nula libertad que tenían las mujeres saudíes en su país. No podían hacer nada sin el permiso de un hombres fuera padre, marido, hermano… y esto nos parecía una aberración tratándose del siglo XXI. Pero no debemos olvidar que en España y no hace demasiados años, las mujeres no podían abrir una cuenta en el banco sin el permiso de su marido.
Por suerte y
no hace mucho, las saudíes ya gozan de libertad para viajar, trabajar y
conducir, según las nuevas leyes y las españolas ya hace mucho tiempo que
disfrutamos de plena libertad aunque los machismos emborronados sigan , en
algunos casos, vigentes.
Hoy hablaremos
de esas españolas que conquistaron las matemáticas y que necesitaron permiso de
reyes y ministros para poder estudiar. Soportaron soledad, críticas y juicios
sociales injustos.
Concepción
Arenal iba con el pelo corto y vestida de hombre a la Facultad de Derecho de la
Universidad Central de Madrid en 1841. La descubrieron pero pudo continuar
porque superó el examen de acceso y recibió un permiso especial. Ella era
acompañada en todo momento por un hombre esperaba a que la recogieran un bedel
para llevarla a una habitación, donde esperaba al profesor y la llevaba al aula
y allí se sentaba aparte. Sola. Cuando terminaba la clase se hacia la misma
operativa pero a la inversa esperando que el siguiente profesor hiciera lo
mismo.
María del
Carmen Martínez Sancho acudió a esa misma Universidad pero a la facultad de
Ciencias en 1918, las cosas habían mejorado. El 8 de marzo de 1910 Alfonso XIII
había autorizado la matriculación de mujeres aunque se seguía padeciendo el
trato desigual. Todo y así, María del Carmen logró convertirse en la primera
doctora en Matemáticas de España.
Pero hubo más
mujeres . La primera científica española pudo ser Fátima, hija del astrónomo
musulmán Mosama Ben Ahmed. Ayudó a su padre a la redacción de varias obras;
entre ellas, un tratado sobre el
astrolabio que se conserva en el monasterio de El Escorial. Sin embargo, aunque
los arabistas no dudan de sus méritos, los historiadores de la ciencia no han
podido demostrar su existencia.
María Andresa
Casamayor, hija de mercaderes textiles de origen francés en 1720. Con 17 años
redacto un tratado aritmético. El primer libro
de ciencias publicado por una mujer en España. Solo se conserva un
ejemplar en la biblioteca Nacional y enseña las cuatro reglas: suma, resta,
multiplicaciones y divisiones. Esta publicación ha servido para que los
estudiosos puedan conocer las monedas y las unidades de longitud, superficie y
peso que se manejaba en España. Sin embargo, es un libro firmado con nombre
masculino, Casandro Mamés de la Marca y
Arioa, que corresponde a un anagrama(mismas letras en diferente orden)del
nombre de su autora. Como apunte a su
independencia y libertad de decisión, no se casó ni entró en un convento aunque
los negocios familiares llegaron a la ruina. Ella siempre trabajó y se ganó la
vida.
Pero fue en la
segunda mitad del siglo XIX donde el debate sobre la educación femenina tuvo
lugar. Varias maestras publicaron aritméticas y algunas dirigidas a niñas. Este
movimiento se convirtió en una real orden del Ministerio de Instrucción Pública,
dirigido por el conde de Romanones, por la que se permitía la matriculación de
alumnas en cualquier centro docente. No olvidemos que antes, las universidades solo podían
admitir a estudiantes mujeres si lo autorizaba el consejo de ministros y sin la
posibilidad de asistir a clase presencial.
La primera
doctora matemática fue María del Carmen Martínez Sancho y eso fue en 1928. En
ese mismo año consiguió una cátedra de instituto, al igual que María Capdevila
D’Oriola. Las dos fueron las primeras becadas para investigar en el extranjero.
Ambas estudiaron fuera de España, la primera en Alemania y la segunda en
Francia aunque la Guerra Civil supuso la parálisis y el retroceso tanto de iniciativas
culturales como científicas y la mujer retrocedió varias décadas.
Esto es una
pequeña pincelada de lo que hicieron nuestra antecesoras y el camino que
tuvieron que andar para que , ahora, nosotras tengamos las oportunidades que
tenemos. No hay conquista sin lucha y ellas fueron las primeras que abrieron
camino. Ellas son las heroínas que creyeron en el movimiento real feminista. No
se trata de destruir a , se trata de conquistar terreno.
Montserrat A.
The first Spaniards who conquered mathematics
Not long ago
we talked about the pressures and the little or no freedom that Saudi women had
in their country. They could do nothing without the permission of a man outside
father, husband, brother ... and this seemed an aberration in the case of the
21st century. But we must not forget that in Spain and not too many years ago,
women could not open an account in the bank without the permission of her
husband.
Luckily and
not long ago, the Saudis already have the freedom to travel, work and drive,
according to the new laws and the Spanish, we have enjoyed full freedom for a
long time, even if the blurred machisms remain, in some cases, in force.
Today we will
talk about those Spaniards who conquered mathematics and who needed permission
from kings and ministers to study. They endured loneliness, criticism and
unfair social judgments.
Concepción
Arenal went with short hair and dressed as a man to the Law School of the
Central University of Madrid in 1841. She was discovered but could continue
because she passed the entrance exam and received a special permit. She was
accompanied at all times by a man waiting for a bedel to pick her up to take
her to a room, where she waited for the teacher and took her to the classroom
and sat there. Alone. When the class was over, it was the same operation but in
reverse waiting for the next teacher to do the same.
María del
Carmen Martínez Sancho went to the same University but to the Faculty of
Science in 1918, things had improved. On March 8, 1910 Alfonso XIII had
authorized the enrollment of women although the unequal treatment continued.
Everything and so, María del Carmen managed to become the first doctor in
Mathematics in Spain.
But there were
more women. The first Spanish scientist could be Fatima, daughter of Muslim
astronomer Mosama Ben Ahmed. He helped his father to write several works; among
them, a treatise on the astrolabe that is preserved in the monastery of El
Escorial. However, although the Arabists do not doubt their merits, the
historians of science have not been able to prove their existence.
María Andresa
Casamayor, daughter of textile merchants of French origin in 1720. At the age
of 17 she wrote an arithmetic treaty. The first science book published by a
woman in Spain. Only one copy is kept in the National library and teaches the
four rules: addition, subtraction, multiplication and division. This
publication has served so that the scholars can know the currencies and the
units of length, surface and weight that was handled in Spain. However, it is a
book signed with a male name, Casandro Mamés de la Marca and Arioa, which corresponds
to an anagram (same letters in different order) of the name of its author. As a
point to his independence and freedom of decision, he did not marry or enter a
convent although family businesses came to ruin. She always worked and earned a
living.
But it was in
the second half of the nineteenth century that the debate on women's education
took place. Several teachers published arithmetic and some aimed at girls. This
movement became a real order of the Ministry of Public Instruction, directed by
the Count of Romanones, which allowed the enrollment of students in any
teaching center. Do not forget that before, universities could only admit
female students if authorized by the council of ministers and without the
possibility of attending face-to-face classes.
The first
mathematical doctor was María del Carmen Martínez Sancho and that was in 1928.
In that same year she got a high school chair, as did María Capdevila D’Oriola.
Both were the first scholarships to investigate abroad. Both studied outside Spain,
the first in Germany and the second in France, although the Civil War was the
paralysis and the backward movement of both cultural and scientific
initiatives, and women retreated several decades.
This is a
small brushstroke of what our predecessors did and the path they had to walk so
that, now, we have the opportunities we have. There is no conquest without a
fight and they were the first to break through. They are the heroines who
believed in the real feminist movement. It's not about destroying, it's about
conquering land.
Montserrat A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario