calibres pero es una profesión difícil que necesita de mucha preparación y cultura. Entre otras cualidades es necesario tener conocimientos de historia, joyería y gemología para poder datar correctamente las piezas y tasarlas. También es imprescindible tener una sensibilidad artística para poner en valor lo que pasa por sus manos y algo de intuición y contactos.
Marta Eizaguirre, es una experta
en piezas de joyería antigua que se mueve en un mercado de lujo de segunda
mano.
Ella es directora de Circa
Madrid, compañía norteamericana de compraventa de joyas antiguas y que se
instaló en España en 2011. Según Marta, “este es un trabajo que te tiene que
gustar, porque pasas muchas horas delante de una lupa y negociando. Yo disfruto
encontrando pequeños tesoros”. Ella recuerda , en una ocasión, que una clienta
que le trajo un lote de joyas para vender, del que había despreciado una porque
le parecía fea aunque, sin saberlo, esta joya tenía una importante cotización.
Esta mujer ha trabajado en
Bulgari, Hermés y Suarez. Sus 25 años de
experiencia avalan su posición de
dominio en este mercado tan exclusivo. Con ella al frente Circa ha incrementado su negocio entre un 15 y un 25% anual en el
tiempo que lleva en nuestro país.
Para ella hay cinco pasos para
reconocer que una pieza es buena:
·
Analiza la calidad del metal con una solución
ácida.
·
Calibra los quilates de cada elemento y pesa la
pieza
·
Comprueba si tiene algún punzón (marca oficial)
para datar la joya y determinar el origen. En joyería hay muchos objetos
revival, por ello hay que cerciorarse de la época.
·
Mira el calado para cerciorarse si es una pieza
artesanal o no.
·
Revisa el estado de la pieza.
En la alta joyería de segunda
mano también hay tendencias y piezas preciadas. Según comenta Marta, ahora se
llevan piezas con rubíes, zafiros y esmeraldas vintage de finales del XIX hasta
los años 20del siglo pasado; la alta joyería antigua de Bulgari; y relojes de
años 40 o 50, sobre todo Rolex y Patek Philippe. Algunos que en los años 40
costaron 3000 pesetas (18 euros), ahora pueden estar en 50.000€.
Otra pieza cotizada es un reloj
de submarinismo creado por Rene P. Jeanneret, director de Rolex, el Rolex
submariner de acero. Este es de 1950, todo un icono.
Pero hay muchas piezas maestras
como son los brazaletes con la cruz de Malta que Verdura hizo para Chanel.
Broche de los años 50, en oro
amarillo con zafiros, diamantes, tsavoritas y rubíes compuesto por dos
pajaritos uniendo el piquito.
Uno de los objetos más originales
que posee Circa es una gargantilla de 1860 , de oro y esmaltes representando
una serpiente, símbolo de eternidad.
Una de las piezas mejor valoradas
son las joyas que corresponden a las creaciones dela serie Panthére de Cartier.
Solo un 10% de las piezas que se
venden en España son broches. El 50% anillos, el 20% pendientes , el 10%
colgantes y collares y otro 10% pulseras.
El mundo del lujo es tan pequeño
como inmenso y en el se pueden encontrar maravillas que a todos nos harían
soñar en algún momento.
Montserrat A.
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