Cuando se habla de Corea, hoy en
día, la gente mira con recelo y con cara de espanto. Parece que vayamos a
empezar un discurso bélico pero no, hablaremos de sus cosas buenas , que
también las tienen como en todas partes. Hablaremos de la comida y
descubriremos sus secretos gastronómicos. No olvidemos que es el país con menor
índice de obesidad de la OCDE. Fuente: artículo original escrito por Angela
Castillo y publicado en Zen en Octubre del 2016.
En Corea del Sur: que registró en
el año 2014 el índice de obesidad más bajo de entre los países desarrollados,
el sobrepeso es una rareza y la esperanza de vida media una de las más altas
del mundo.
Por qué data del siglo V A.C y su
nombre es Obangsaek, una filosofía oriental, tan antigua como el taoísmo, que
persigue el equilibrio nutricional. El cómo se puede conseguir es sencillo si
observamos una mesa coreana, variedad de elementos donde nunca faltan los
colores verdes, rojos, amarillos, blancos y negros. Cuando un plato presentaba
todos estos colores, se decía que era un plato completo.
Esta cultura se ha esforzado por
no perder su raíz culinaria, a pesar de tantas invasiones importantes que han
tenido así como el rápido crecimiento económico y la repentina llegada de la
cultura occidental. Los elementos Hansik ( dieta tradicional coreana) perduran
después de todo.
En cada comida coreana se sirven
entre 3 y 12 platos, según el poder adquisitivo, al menos 8 llevan verdura. El
verde es el color predominante en las mesas a excepción del arroz. En sus
despensas se encuentran alimentos
frescos y vegetales de temporada.
Como platos impactantes se
encuentra el Bibimpap, un cuenco en el que se mezclan arroz huevo y vegetales
de los cinco colores con una pasta de pimiento rojo; el Gimbap, rollos con alga
parecidos al sushi pero con ingredientes como pepinos, rábanos o salchichas;
fideos de boniato o batata acompañados de verduras, carne y soja… son algunos
representantes del Hansik.
Casi no se usan aceites. Se suele
hervir, asar, fermentar o cocinar al vapor. Así conservan mejor las propiedades
de los ingredientes y lo más importante, todo se elabora de manera pausada.
Otra forma de cocinar muy popular
y sana es la fermentación relacionada con el Kimchi. El kimchi se refiere a platillos hechos con
vegetales fermentados usualmente se utiliza el repollo napa, rábano coreano, o
algún pepino, comúnmente fermentados en salmuera de jengibre, ajo, cebollín, y
pimientos picantes. Existen infinitas variedades con diferentes cambios
regionales, y es servido como guarnición o preparado en sopas o arroces. Los
coreanos tradicionalmente hacen suficiente kimchi para que dure todo el
invierno, pues la comida fermentada puede durar por varios años. Estos son
guardados en ollas de barro tradicionales conocidas como Jangdokdae. El kimchi
es enriquecido con vitamina A, tiamina B1, riboflavina B2, calcio y hierro. Su
componente más benéfico se encuentra en la bacteria lactobacilo; que se
encuentra en yogur o alimentos fermentados. Esta bacteria ayuda a la digestión,
previene infecciones vaginales, reduce la inflamación, mejora la salud mental y
permite controlar el estrés. Los coreanos consumen en promedio 40 libras de
kimchi cada año.
Sin embargo, el mapa multicolor
de sus platos se completa con hidratos de carbono y sabor a mar. El arroz es el
rey y las algas son muy consumidas, ricas en yodo que sirven para recuperar
energía y son muy buenas para el riñón.
No podemos obviar que esta cocina
ha sufrido influencias nipones debido a los años de ocupación, aunque no guste
que se mencione, pero es una realidad y aunque los preparados y cocinados sean
algo diferentes ya que en Japón utilizan el wok y aceites, los noodles son
importantes en su alimentación, comen mucho pescado crudo… mientras que en
corea, las ingestas de pescado son menores, los noodles son secundarios pero
toman importancia el arroz y ellos apenas utilizan aceite.
Como veis el estar sano siempre o
casi siempre está relacionado con una buena alimentación y con la variedad que
nos puede dar la Tierra. Preparaciones fáciles, pocas grasas y diversidad es la
base para mantenerse fuerte y sano.
Montserrat A
COREAN FOOD
When people talk about Korea,
people are now looking at them with suspicion and a look of astonishment. It
seems that we are going to start a war speech but no, we will talk about their
good things, which also have them as everywhere. We will talk about the food
and discover its gastronomic secrets. Let's not forget that it is the country
with the lowest obesity index of the OECD. Source: Original article written by
Angela Castillo and published in Zen in October of 2016.
In South Korea, which registered
the lowest obesity rate among developed countries in 2014, overweight is a
rarity and the average life expectancy is one of the highest in the world.
Why dating the fifth century BC
and its name is Obangsaek, an Eastern philosophy, as ancient as Taoism, which
pursues nutritional balance. The way you can get it is simple if you look at a
Korean table, a variety of elements where green, red, yellow, white and black
colors are never missing. When a dish presented all these colors, it was said
to be a complete dish.
This culture has strived not to
lose its culinary roots, despite so many important invasions that have had as
well as the rapid economic growth and the sudden arrival of Western culture.
Hansik elements (traditional Korean diet) endure after all.
In each Korean meal are served
between 3 and 12 dishes, according to purchasing power, at least 8 vegetables.
Green is the predominant color on tables except for rice. In their pantries are
fresh foods and seasonal vegetables.
Like impressive plates is the
Bibimpap, a bowl in which they mix rice egg and vegetables of the five colors
with a paste of red pepper; the Gimbap, sushi-like seaweed rolls but with
ingredients such as cucumbers, radishes or sausages; fideso of sweet potatoes
or accompanied by vegetables, meat and soy ... are some representatives of the
Hansik.
Almost no oils are used. It is
usually boiled, roasted, fermented or steamed. This keeps the properties of the
ingredients better and, more importantly, everything is made in a slow way.
Another way of cooking very
popular and healthy is the fermentation related to the Kimchi. Kimchi refers to
saucers made with fermented vegetables usually used napa cabbage, Korean
radish, or some cucumber, commonly fermented in ginger brine, garlic, chives,
and hot peppers. There are endless varieties with different regional changes,
and it is served as garnish or prepared in soups or rice dishes. Koreans
traditionally make enough kimchi to last the whole winter, as fermented food
can last for several years. These are stored in traditional clay pots known as
Jangdokdae. Kimchi is enriched with vitamin A, thiamine B1, riboflavin B2,
calcium and iron. Its most beneficial component is found in the lactobacillus
bacteria; which is found in yogurt or fermented foods. This bacterium aids
digestion, prevents vaginal infections, reduces inflammation, improves mental
health and allows you to control stress. Koreans consume on average 40 pounds
of kimchi each year.
However, the multicolored map of
their dishes is supplemented with carbohydrates and sea flavor. Rice is the
king and algae are very consumed, rich in iodine that serve to recover energy
and are very good for the kidney.
We can not forget that this
kitchen has suffered Japanese influences due to the years of occupation,
although it does not like to be mentioned, but it is a reality and although the
prepared and cooked are somewhat different since in Japan they use the wok and
oils, the noodles are important in their diet, eat a lot of raw fish ... while
in korea, fish intakes are lower, noodles are secondary but rice is important
and they hardly use oil.
As you see being healthy always
or almost always is related to a good diet and the variety that can give us the
Earth. Easy preparations, low fat and diversity is the basis for staying strong
and healthy.
Montserrat A.
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