Todos pasamos por momentos
difíciles en nuestra vida, hemos vivido situaciones que nos han dejado huella y
que nos han hecho sufrir, en algunas ocasiones, hasta nos han llevado al
límite.
Lo más importante en estas
situaciones es tener la capacidad de encajarlos, resistir y superarlos poco a
poco, dejando pasar el pasado y dándonos opción a vivir el presente. Pero no
siempre podemos “soltar” ese pasado porque no encontramos la forma de cerrar esa
herida abierta impidiéndonos vivir plenamente con ilusión y con alegría.
¿Porque parece que tengamos más capacidad de estancar que de soltar?
Uno de los posibles motivos puede
ser que las situaciones que vivimos como extremas nos hagan perder la
percepción del control, nos lleva a una baja autoestima, nos hace comportarnos
como víctimas y todo esto hace que nuestro potencial personal se incapacite
prohibiéndonos vivir y disfrutar de manera normal. Nos quedamos prisioneros del
pasado. Pero el culpable de esta situación es de las emociones, emociones
negativas para el ser humano como el miedo, tristeza, rabia, culpa, ira… se
instalan en nuestra cabeza y nos distorsiona la realidad. Tenemos dos poderosas
capacidades, la de volver al pasado y la de mirar hacia el futuro pero
lamentablemente las emociones puede jugar un papel importante, tanto que nos
bloquee y no sepamos como soltar el lastre que nos contamina.
Pero eso no significa que no podamos visitar el
pasado. Ya que tenemos la capacidad de ir y volver (pasado-futuro), debemos
utilizarlo como sanación, utilizar el pasado para fortalecernos y el futuro
para sacar el coraje y superarnos, afrontando la realidad tal cual es, no la
que nos imaginamos.
En cualquier caso, las emociones sólo se experimentan en el presente, ése es
su único tiempo, nunca son virtuales, aunque sí pueden serlo los objetos
emocionales que las desencadenan.
Las emociones no son malas ni
negativas, por lo menos, no todas y también nos pueden ayudar positivamente.
Estas guardan un estrecha relación con muchos procesos psicológicos básicos
como la atención y la memoria. Nos ayudan a concentrarnos y retener
información. Nos ayudan a adaptarnos, a alertarnos de amenazas o peligros…
aunque un exceso de fijación en aspectos negativos, pueden llevarnos al pánico
innecesariamente.
Los siete pecados de la memoria: Daniel Schacter
Schacter propone que la memoria comete 7 pecados
pero hablemos de uno:
·
La persistencia o rumiación que consiste
en recordar cosas que nos gustaría olvidar. Dar vueltas a una situación
acaecida en el pasado pero sin llegar a conclusiones claras y menos a una
decisión, contaminándonos mentalmente. Pero el riesgo de esta situación es que
nuestros recursos mentales queden “secuestrados” y evitar que podamos afrontar
los retos y desafíos propios del vivir diario. Para evitarlo hay que tener la
capacidad de no pensar en que no hay segundas oportunidades, en que no
merecemos perdón, en que hemos sido maltratados…todo esto hará que afloren las
emociones negativas, porque los pensamientos también son negativos e intensos.
Todo ello bloque la paz y la serenidad. Pero no solo las emociones influyen,
también nuestra actitud puede llevarnos a un estancamiento o anclaje que
perpetúan las dificultades y el malestar.
Pero pasemos a evaluar otras actitudes, por
ejemplo, la de estar mal como norma. Pasar página es importante pero no de
cualquier manera. Sería un error, supuestamente, intentar negar lo sucedido en un intento de protegerse
del daño y del dolor. A corto plazo puede aportar resultados pero a la larga se
convierte en una fuente de problemas.
Hay que darse un tiempo para digerir lo ocurrido,
para expresar los sentimientos lógicos de una situación adversa. Darse un
tiempo para estar mal y asimilar lo ocurrido, es necesario y positivo.
Por tanto, estar mal cuando hay cosas que han ido
mal, es normal. Pero permanecer mal y no avanzar a medida que va pasando el
tiempo, es un problema.
Sin embargo, a veces, caemos en el error comercial
y de moda que cuando se está mal, hay que considerarlo una enfermedad a curar
de inmediato pero, como decíamos anteriormente, el duelo, la frustración, los
errores… hay que asumirlos y darnos tiempo prudente. No es malo sentirse mal,
no es malo sentir ira pero si es malo que esta situación sea una constante en
nuestra vida. No olvidemos que tanto el placer como el dolor son experiencias
genuinamente humanas que se experimentan durante toda nuestra vida.
Creo que la posición más saludable es la de dar
cabida a cualquier emoción negativa pero también tener la capacidad de
encauzarla para que fluya y podamos deshacernos de ella. De todo se aprende y el hecho de vivir
afrontando cosas buenas y situaciones difíciles nos hace fuertes, comprensivos
y flexibles, tres adjetivos importantes en nuestra vida. Saquemos lo que
llevamos dentro pero no protestemos sin liberarnos. Ver y sentir las cosas con
perspectiva, relativizar, establecer prioridades, dar las gracias y actuar de
manera flexible, hará que nuestras emociones fluyan sin llegar a contaminarnos
negativamente. Ayudémonos a querernos, dejemos que nos quieran, no tomemos
decisiones por los demás, vivamos nuestra vida y dejemos siempre un espacio
entre nosotros y la pantalla de la realidad.
Darnos mensajes de confianza, coraje,
aceptación, aceptar un error y darle
solución, todo ello, nos ayudara. No perdamos el hilo del positivismo porque
podríamos caer en el abismo.
Montserrat A
PAGE TO SPEND WITH OUR LIFE TO
CONTINUE
We
all go through difficult moments in our lives, we have experienced situations
that have left their mark and have made us suffer, sometimes, to have led us to
the limit.
The
most important thing in these situations is to have the ability to fit them,
resist and overcome gradually, letting the past and giving choice to live in
the present. But we can not always "drop" the past because not find a
way to close that gaping wound preventing us from living fully with enthusiasm
and joy.
Because you seem to have more
capacity than drop stagnate?
One
possible reason may be that the situations we live as extreme make us lose the
perception of control, it leads to low self-esteem, makes us behave as victims
and all this makes our staff potential incapacitate Forbidding live and enjoy
so normal. We were prisoners of the past. But the blame for this situation is
of emotions, negative emotions to humans as fear, sadness, anger, guilt, anger
... are installed in our head and we distorts reality. We have two powerful
capabilities, the return to the past and look to the future but unfortunately
emotions can play an important role both block and we do not know how to
release the ballast that pollutes us.
But
that does not mean we can not revisit the past. Since we have the ability to go
and come back (past-future), we use it as a healing, use the past to strengthen
and future to take courage and improve ourselves, to face reality as it is, not
what we imagine.
In
any case, emotions are experienced only in the present, that is their only
time, never are virtual, although they can be emotional objects that trigger.
Emotions
are not bad or negative, at least, not all and we can also help positively.
These keep a close relationship with many basic psychological processes such as
attention and memory. They help us focus and retain information. They help us
to adapt to threats or dangers alert ... although excessive fixation on
negative aspects, can lead to panic unnecessarily.
The Seven Sins of Memory: Daniel
Schacter
Schacter
suggests that commits 7 Deadly Sins memory but let's talk about one:
• The
persistence or rumination that is to remember things we'd like to forget.
Turning to a occurred in the past but no clear conclusions and less to a
decision, contaminándonos mentally situation. But the risk of this situation is
that our mental resources remain "hostages" and prevent us meet the
challenges and unique challenges of daily living. To avoid this we must be able
not to think that no second chances, they do not deserve forgiveness, we have
been mistreated ... all this will be brought out negative emotions, because thoughts
are also negative and intense. Block all peace and serenity. But not only
emotions influence also our attitude can lead to stagnation or anchor that
perpetuate the difficulties and discomfort.
But
let's evaluate other attitudes, for example, be wrong as standard. Turning the
page is important but not in any way. It would be a mistake allegedly trying to
deny what happened in an attempt to protect themselves from harm and pain. In
the short term it can bring results but eventually becomes a source of
problems.
We
must take time to digest what happened, to express feelings logic of adverse
situation. Take time to be wrong and assimilate what happened, it is necessary
and positive.
Therefore
be wrong when things have gone wrong, it's normal. But stay bad and not advance
as time goes by, it is a problem.
However,
sometimes we fall in commercial error and fashion when it is wrong, it should
be considered a disease to cure immediately but, as we said earlier, grief,
frustration, mistakes ... we must take charge and give us time prudent. Not bad
feel bad, not bad to feel anger but it is wrong that this situation is a
constant in our lives. Do not forget that both pleasure and pain are genuinely
human experiences that are experienced throughout our lives.
I
think the healthiest position is to accommodate any negative emotion but also
have the ability to channel it to flow and can get rid of it. All you learn and
the fact of living facing difficult situations good things and makes us strong,
comprehensive and flexible, three important adjectives in our lives. Let's get
inside but what we do not protest without free. Look and feel things in
perspective, relativize, set priorities, to thank and act flexibly, will make
our emotions to flow without negatively contaminate. Let's help to love, let
love us, not make decisions for others, we should live our lives and always
leave a space between us and the screen of reality.
Give
us messages of confidence, courage, acceptance, accepting an error and remedy
all this, help us. We do not lose the thread of positivism because we could
fall into the abyss.
Montserrat
A
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