Este artículo lo encontré en
expansión del día 12 de agosto y me gustó tanto y lo vi tan interesante que
aquí os lo dejo (en fragmentos). Esta escrito por Montse Mateos. Otros
fragmentos son incluidos y escritos por mí.
Horarios que no tienen fin,
dedicación desmedida al trabajo y un afán porque el resto siga su ritmo laboral
son algunas de las actitudes que definen a los workaholics.
Todos conocemos los siete pecados
capitales pero habría que añadir uno más, la gula laboral, posiblemente la más
dañina de todas ellas.
La adicción al trabajo de algunas
personas/ profesionales, lejos de despertar la admiración, provoca la repulsa.
Son los workaholics. Su pasión laboral lesiona su faceta profesional y
familiar. Para para ellos disfrutar del ocio es secundario porque el trabajo es
lo único que les llena. Si aprendes a gestionar su modo de hacer, te evitarás
complicaciones laborales… y familiares. Poner en práctica estas cinco actitudes
puede hacer más fácil tu vida con un jefe adicto al trabajo.
1.- toma distancia: “el trabajo
no es, ni de lejos, lo más importante de la vida”, asegura Douglass McEncroe,
director de Douglass McEncroe Group. Por eso conviene tomárselo como lo que es:
una vía para aprender y conseguir ingresos. No puedes convertirlo en el centro
de tu vida. Sigmund Freud, creador del psicoanálisis, decía que las personas
para ser felices tienen que poder trabajar y amar. Y es esa ecuación la que
genera personas equilibradas y que, también pueden disfrutar de su tarea. El
peligro surge cuando ese trabajo se realiza de manera compulsiva, escapando de
los sentimientos, y se convierte en toxico. Por eso conviene que trates de
tomar distancia.
2.- No le tengas miedo: Estos
profesionales no suelen ser malas personas. Al contrario, aquellos que aguantan
su ritmo los convierten en aliados incondicionales y procuran llevarlos consigo
a lo largo de su carrera. Los expertos en gestión de personas coinciden en
señalar que su principal problema es que confunden el medio con el fin.
El workaholic no sabe equilibrar
tiempo, eficacia y resultados, y por eso suele ser exigente y controlador. Eva
Rimbau, profesora de dirección de recursos humanos en UOC, señala que un jefe
incompetente no es necesariamente una mala persona, “es alguien que no posee
los suficientes conocimientos técnicos para dirigir a otros”. Si estás
convencido de que ése es el problema, habla con él/ella: a veces, definir el
objetivo de una forma clara y veraz es el mejor camino para no desperdiciar
esfuerzos. Como afirma McEncroe, “mucha gente tiene un miedo un poco tonto a
sus jefes, cuando en realidad son personas como cualquier otra. A veces hay que
imaginarles en pijama par atener esta visión más normal”.
3.- vigila el rendimiento: “¡viva
el despilfarro del rendimiento!”. Con esta frase tan elocuente se refiere Paco
Muro, presidente de Otto Walter, a algunos de los jefes más irritantes, entre
los que se encuentran los que nos ocupan. En su libro El jefe que no contaba
chistes y el empleado que nunca se reía (Ed. Temas de Hoy) menciona alguno de
los obstáculos que menguan el rendimiento y que casi siempre coincide con los
más adictos al trabajo: “Cuando el exceso de tareas y de urgencias pasa a ser
lo normal en un departamento, difícilmente se harán las cosas bien, lo que
traerá consigo tener que corregir múltiples errores que se transformarán en
nuevas tareas y urgencias. Entrar en semejante espiral de improvisación
dificulta el rendimiento y el trabajo eficaz”. Uno de los defectos de los
workaholics es que tienden
a la desorganización. Su querer hacer anula la eficacia del trabajo
inteligente. “¿Cómo puede alguien rendir
de verdad, en la dirección adecuada, si nadie se ha molestado en indicarle lo que se espera de él o de ella”, se
pregunta Muro.
4.- Márcate un horario: Como
hablando se entiende la gente, puede que tu jefe no se cuestione que trabajar
menos horas resulte más eficaz, sobre todo si es de los que gusta pasar la
mayor parte de su tiempo en la oficina. Una opción es demostrarle que una hora
concreta de salida del trabajo te permite organizarte mejor. Tener un límite te
obliga a una concentración para finalizar en tiempo y forma. Y si crees que
conseguir esto es bastante improbable por la dinámica laboral, procura
levantarte, hablar con los colegas y tomar tus momentos de descanso. Por
supuesto, nunca caigas en la tentación de responder a una llamada o a un
mensaje fuera del horario laboral. Sentarás un precedente que no te hará más
eficaz, pero sí que hará que tu jefe piense que, igual que él/ella, estás
pendiente del trabajo a todas horas.
5.- Práctica deporte: otra salida
muy saludable para gestionar a un jefe adicto al trabajo es plantearte la
práctica de algún tipo de actividad física…
y hacerle ver los beneficios de la misma. Fernando botella, CEO de
think&Action, hace referencia a las estadísticas: “Un tercio de los
españoles considera que vive bajo
presión (estresado por las preocupaciones cotidianas, por la incertidumbre del
futuro, por el exceso de trabajo y por la falta de conciliación o de tiempo).
El 14,5% de la población sufre ansiedad”.
Es un buen artículo hablando de
un tema muy actual y que nos afecta a muchos de nosotros. Controlar a uno mismo
es difícil pero además controlar a tu jefe para que sus exigencias no te
afecten en demasía todavía lo es más.
Pero se debe hacer el esfuerzo y
empezar desde el primer síntoma que notemos para que ese esfuerzo que hagamos
sea algo cotidiano con lo que también conviva nuestro responsable Workaholic.
Una mente oxigenada siempre es
una mente rápida y capaz de solucionar cualquier adversidad que se nos
presente, una mente cansada y desbordada no es capaz de ver con perspectiva la
solución o el camino adecuado para solucionar y eliminar una complicación
diaria más que se nos pueda presentar.
Todo esto es fácil hablarlo y
escribirlo pero no es sencillo aplicarlo debido a que nos entran las dudas de
si hacemos o no bien, ya que según el interés de cada profesional, lo que
quiere y busca es un ascenso y por tanto el destacar y el que le tengan a uno
en cuenta quizás conlleve a dejarse arrastrar por esa nueva “tribu” de
hardworkers.
Montserrat A.
WHAT CAN YOU DO
WITH A WOKAHOLISM BOSS?
I found this article expanding on 12 August and
liked it so much and saw so interesting that I leave here (in fragments). It
was written by Montse Mateos. Other fragments are included and written by me.
Schedules are endless, tireless dedication to
work and a desire for the rest follow their work pace are some of the attitudes
that define workaholics.
We all know the seven deadly sins but would add
one more, the labor gluttony, possibly the most damaging of all.
Workaholism some people / professionals, far
from arousing admiration causes revulsion. They are workaholics. His passion
injures his professional work and family sides. To enjoy entertainment for them
is secondary because the work is all that fills them. If you learn to manage
the way you do, you will avoid complications ... and family labor. Implement
these five attitudes can make your life easier with a workaholic boss.
1. take away "the work is not even
remotely the most important in life," says Douglass McEncroe, director of
Douglass McEncroe Group. So it should take it for what it is: a way to learn
and get revenue. You can not make it the center of your life. Sigmund Freud,
founder of psychoanalysis, said that people have to be happy that we can work
and love. It is this equation that generates balanced and people can also enjoy
their work. The danger arises when that work is done compulsively, escaping
feelings, and becomes toxic. So should you try to take away.
2. Do not be afraid: These professionals are
usually not bad people. On the contrary, those who endure the pace become
unconditional allies and try to carry them throughout their career. The people
management experts agree that the main problem is that they confuse the means
with the end.
The balance workaholic does not know time, efficiency
and results, so often demanding and controlling. Eva Rimbau, professor of human
resource management in UOC, says an incompetent boss is not necessarily a bad
person, "she is someone who does not have sufficient technical knowledge
to lead others." If you are convinced that this is the problem, talk to
him / her: sometimes, in order to define a clear and accurate way is the best
way to avoid wasting efforts. As McEncroe says, "many people have a stupid
fear of their bosses, when in fact they are people like any other. Sometimes
you have to imagine them in pajamas couple atener this normal vision. "
3. monitors the performance: "live
performance wastage". This phrase refers eloquent Paco Muro, President
Otto Walter, some of the most irritating bosses, among which are those that
concern us. In his book The boss did not tell jokes and the employee who never
laughed (. Ed Temas de Hoy) mentions some of the obstacles that diminish
performance and almost always coincides with the most workaholics: "When
excess tasks and emergency becomes normal in a department, hardly make things
right, which will bring about having to correct multiple errors that will
become new tasks and emergencies. Enter improvised spiral hinders such
performance and effective work. " One shortcoming of workaholics is that
they tend to disorganization. Your want to make void the effectiveness of smart
work. "How can anyone really pay in the right direction, if no one has
bothered to tell what is expected of him or her," Muro asks.
4. Set a schedule: As talking heads are better,
your boss can not be questioned to work fewer hours more efficient, especially
if you are someone who likes to spend most of his time in office. One option is
to show that a specific departure time work allows you to better organize. Have
a limit forces you to complete a concentration in a timely manner. And if you
think this is unlikely to get the labor dynamics, try getting up, talking with
colleagues and take your moments of rest. Of course, never be tempted to answer
a call or a message after hours. You sit a precedent that will not make you
more efficient, but it will make your boss think that, like him / her are
pending work at all hours.
5. Practice sport: another very healthy to
manage a workaholic boss plantearte output is practicing some kind of physical
activity ... and make him see the benefits of it. Fernando bottle, CEO of Think
& Action refers to the statistics: "One third of Spaniards consider
living under pressure (stressed out by everyday concerns, the uncertainty of
the future, overwork and lack of conciliation or time). 14.5% of the population
suffers from anxiety. "
It is a good article talking about a hot topic
and that affects many of us. Control yourself is difficult but also control
your boss to your requirements do not affect too much still is more.
But you must make the effort and start from
first symptom to notice that this effort is something we do everyday with our
live together also responsible Workaholic.
A hydrogen mind is always fast and able mind to
solve any adversity that comes our way, a tired and overwhelmed mind is not
able to see with perspective the solution or the right way to solve and
eliminate a daily complication that we can present .
All this is easy to speak and write but not
simple to apply because entering doubts whether we do or not right, since
according to the interest of each professional, what you want and looking for a
promotion and therefore the highlight and one you have in mind may lead to be
carried away by this new "tribe" of hardworkers.
Montserrat A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario