miércoles, 26 de agosto de 2015

LA ADICCION AL TRABAJO

Este artículo lo encontré en expansión del día 12 de agosto y me gustó tanto y lo vi tan interesante que aquí os lo dejo (en fragmentos). Esta escrito por Montse Mateos. Otros fragmentos son incluidos y escritos por mí.

Horarios que no tienen fin, dedicación desmedida al trabajo y un afán porque el resto siga su ritmo laboral son algunas de las actitudes que definen a los workaholics.
Todos conocemos los siete pecados capitales pero habría que añadir uno más, la gula laboral, posiblemente la más dañina de todas ellas.
La adicción al trabajo de algunas personas/ profesionales, lejos de despertar la admiración, provoca la repulsa. Son los workaholics. Su pasión laboral lesiona su faceta profesional y familiar. Para para ellos disfrutar del ocio es secundario porque el trabajo es lo único que les llena. Si aprendes a gestionar su modo de hacer, te evitarás complicaciones laborales… y familiares. Poner en práctica estas cinco actitudes puede hacer más fácil tu vida con un jefe adicto al trabajo.

1.- toma distancia: “el trabajo no es, ni de lejos, lo más importante de la vida”, asegura Douglass McEncroe, director de Douglass McEncroe Group. Por eso conviene tomárselo como lo que es: una vía para aprender y conseguir ingresos. No puedes convertirlo en el centro de tu vida. Sigmund Freud, creador del psicoanálisis, decía que las personas para ser felices tienen que poder trabajar y amar. Y es esa ecuación la que genera personas equilibradas y que, también pueden disfrutar de su tarea. El peligro surge cuando ese trabajo se realiza de manera compulsiva, escapando de los sentimientos, y se convierte en toxico. Por eso conviene que trates de tomar distancia.

2.- No le tengas miedo: Estos profesionales no suelen ser malas personas. Al contrario, aquellos que aguantan su ritmo los convierten en aliados incondicionales y procuran llevarlos consigo a lo largo de su carrera. Los expertos en gestión de personas coinciden en señalar que su principal problema es que confunden el medio con el fin.
El workaholic no sabe equilibrar tiempo, eficacia y resultados, y por eso suele ser exigente y controlador. Eva Rimbau, profesora de dirección de recursos humanos en UOC, señala que un jefe incompetente no es necesariamente una mala persona, “es alguien que no posee los suficientes conocimientos técnicos para dirigir a otros”. Si estás convencido de que ése es el problema, habla con él/ella: a veces, definir el objetivo de una forma clara y veraz es el mejor camino para no desperdiciar esfuerzos. Como afirma McEncroe, “mucha gente tiene un miedo un poco tonto a sus jefes, cuando en realidad son personas como cualquier otra. A veces hay que imaginarles en pijama par atener esta visión más normal”.

3.- vigila el rendimiento: “¡viva el despilfarro del rendimiento!”. Con esta frase tan elocuente se refiere Paco Muro, presidente de Otto Walter, a algunos de los jefes más irritantes, entre los que se encuentran los que nos ocupan. En su libro El jefe que no contaba chistes y el empleado que nunca se reía (Ed. Temas de Hoy) menciona alguno de los obstáculos que menguan el rendimiento y que casi siempre coincide con los más adictos al trabajo: “Cuando el exceso de tareas y de urgencias pasa a ser lo normal en un departamento, difícilmente se harán las cosas bien, lo que traerá consigo tener que corregir múltiples errores que se transformarán en nuevas tareas y urgencias. Entrar en semejante espiral de improvisación dificulta el rendimiento y el trabajo eficaz”. Uno de los defectos de los workaholics  es  que tienden  a la desorganización. Su querer hacer anula la eficacia del trabajo inteligente. “¿Cómo  puede alguien rendir de verdad, en la dirección adecuada, si nadie se ha molestado en indicarle  lo que se espera de él o de ella”, se pregunta Muro.

4.- Márcate un horario: Como hablando se entiende la gente, puede que tu jefe no se cuestione que trabajar menos horas resulte más eficaz, sobre todo si es de los que gusta pasar la mayor parte de su tiempo en la oficina. Una opción es demostrarle que una hora concreta de salida del trabajo te permite organizarte mejor. Tener un límite te obliga a una concentración para finalizar en tiempo y forma. Y si crees que conseguir esto es bastante improbable por la dinámica laboral, procura levantarte, hablar con los colegas y tomar tus momentos de descanso. Por supuesto, nunca caigas en la tentación de responder a una llamada o a un mensaje fuera del horario laboral. Sentarás un precedente que no te hará más eficaz, pero sí que hará que tu jefe piense que, igual que él/ella, estás pendiente del trabajo a todas horas.

5.- Práctica deporte: otra salida muy saludable para gestionar a un jefe adicto al trabajo es plantearte la práctica de algún tipo de actividad  física… y hacerle ver los beneficios de la misma. Fernando botella, CEO de think&Action, hace referencia a las estadísticas: “Un tercio de los españoles considera que vive  bajo presión (estresado por las preocupaciones cotidianas, por la incertidumbre del futuro, por el exceso de trabajo y por la falta de conciliación o de tiempo). El 14,5% de la población sufre ansiedad”.

Es un buen artículo hablando de un tema muy actual y que nos afecta a muchos de nosotros. Controlar a uno mismo es difícil pero además controlar a tu jefe para que sus exigencias no te afecten en demasía todavía lo es más.
Pero se debe hacer el esfuerzo y empezar desde el primer síntoma que notemos para que ese esfuerzo que hagamos sea algo cotidiano con lo que también conviva nuestro responsable Workaholic.

Una mente oxigenada siempre es una mente rápida y capaz de solucionar cualquier adversidad que se nos presente, una mente cansada y desbordada no es capaz de ver con perspectiva la solución o el camino adecuado para solucionar y eliminar una complicación diaria más que se nos pueda presentar.
Todo esto es fácil hablarlo y escribirlo pero no es sencillo aplicarlo debido a que nos entran las dudas de si hacemos o no bien, ya que según el interés de cada profesional, lo que quiere y busca es un ascenso y por tanto el destacar y el que le tengan a uno en cuenta quizás conlleve a dejarse arrastrar por esa nueva “tribu” de hardworkers.

Montserrat A.


WHAT CAN YOU DO WITH A WOKAHOLISM BOSS?
I found this article expanding on 12 August and liked it so much and saw so interesting that I leave here (in fragments). It was written by Montse Mateos. Other fragments are included and written by me.

Schedules are endless, tireless dedication to work and a desire for the rest follow their work pace are some of the attitudes that define workaholics.
We all know the seven deadly sins but would add one more, the labor gluttony, possibly the most damaging of all.
Workaholism some people / professionals, far from arousing admiration causes revulsion. They are workaholics. His passion injures his professional work and family sides. To enjoy entertainment for them is secondary because the work is all that fills them. If you learn to manage the way you do, you will avoid complications ... and family labor. Implement these five attitudes can make your life easier with a workaholic boss.

1. take away "the work is not even remotely the most important in life," says Douglass McEncroe, director of Douglass McEncroe Group. So it should take it for what it is: a way to learn and get revenue. You can not make it the center of your life. Sigmund Freud, founder of psychoanalysis, said that people have to be happy that we can work and love. It is this equation that generates balanced and people can also enjoy their work. The danger arises when that work is done compulsively, escaping feelings, and becomes toxic. So should you try to take away.

2. Do not be afraid: These professionals are usually not bad people. On the contrary, those who endure the pace become unconditional allies and try to carry them throughout their career. The people management experts agree that the main problem is that they confuse the means with the end.
The balance workaholic does not know time, efficiency and results, so often demanding and controlling. Eva Rimbau, professor of human resource management in UOC, says an incompetent boss is not necessarily a bad person, "she is someone who does not have sufficient technical knowledge to lead others." If you are convinced that this is the problem, talk to him / her: sometimes, in order to define a clear and accurate way is the best way to avoid wasting efforts. As McEncroe says, "many people have a stupid fear of their bosses, when in fact they are people like any other. Sometimes you have to imagine them in pajamas couple atener this normal vision. "

3. monitors the performance: "live performance wastage". This phrase refers eloquent Paco Muro, President Otto Walter, some of the most irritating bosses, among which are those that concern us. In his book The boss did not tell jokes and the employee who never laughed (. Ed Temas de Hoy) mentions some of the obstacles that diminish performance and almost always coincides with the most workaholics: "When excess tasks and emergency becomes normal in a department, hardly make things right, which will bring about having to correct multiple errors that will become new tasks and emergencies. Enter improvised spiral hinders such performance and effective work. " One shortcoming of workaholics is that they tend to disorganization. Your want to make void the effectiveness of smart work. "How can anyone really pay in the right direction, if no one has bothered to tell what is expected of him or her," Muro asks.

4. Set a schedule: As talking heads are better, your boss can not be questioned to work fewer hours more efficient, especially if you are someone who likes to spend most of his time in office. One option is to show that a specific departure time work allows you to better organize. Have a limit forces you to complete a concentration in a timely manner. And if you think this is unlikely to get the labor dynamics, try getting up, talking with colleagues and take your moments of rest. Of course, never be tempted to answer a call or a message after hours. You sit a precedent that will not make you more efficient, but it will make your boss think that, like him / her are pending work at all hours.

5. Practice sport: another very healthy to manage a workaholic boss plantearte output is practicing some kind of physical activity ... and make him see the benefits of it. Fernando bottle, CEO of Think & Action refers to the statistics: "One third of Spaniards consider living under pressure (stressed out by everyday concerns, the uncertainty of the future, overwork and lack of conciliation or time). 14.5% of the population suffers from anxiety. "

It is a good article talking about a hot topic and that affects many of us. Control yourself is difficult but also control your boss to your requirements do not affect too much still is more.
But you must make the effort and start from first symptom to notice that this effort is something we do everyday with our live together also responsible Workaholic.

A hydrogen mind is always fast and able mind to solve any adversity that comes our way, a tired and overwhelmed mind is not able to see with perspective the solution or the right way to solve and eliminate a daily complication that we can present .
All this is easy to speak and write but not simple to apply because entering doubts whether we do or not right, since according to the interest of each professional, what you want and looking for a promotion and therefore the highlight and one you have in mind may lead to be carried away by this new "tribe" of hardworkers.


Montserrat A.

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