Estas Navidades he estado en Galicia, pasando en
familia estas
fiestas tan entrañables como “peligrosas”.
Como ya sabéis , el tiempo en
Galicia ,no ha sido bueno, extraño para mí pues es el primer año después de
12+1 que llevo viniendo aquí , que he tenido tormentas fuertes.
Pero es sorprendente, aquí no
importa tener mal tiempo, la gente sale, pasea o se toma un café amenizado con
relación social. Así que un día fuimos a comer cocido a un lugar , yo diría que
emblemático, por su cultura al cocido y la verdad es que no defraudo, Lalin.
Llegamos al centro donde encontramos un
bodegón maravilloso donde comimos un cocido Pantagruélico.
En primer lugar os diré que era
la primera vez que visitaba Lalin y la
verdad es que me pareció un lugar bonito y bucólico. La lluvia, el viento, el
temporal en general, hacía del lugar un sitio especial con un centro pequeño
pero muy cuidado y atractivo.
Bien , al llegar pedimos un
cocido y el señor, que por cierto hay que mencionar que fue muy amable y nos
atendió de maravilla, nos preparó la mesa.
Cuando vino a servirnos la sopa,
que estaba buenísima, nos dijo: hay que dejar espacio para todo pues luego
viene la carne y las verduras incluido legumbre y los postres.
Postres |
Yo pensé - bueno tampoco es para
tanto , veremos que viene luego- pero amigos, cuando vi la segunda tanda de
carnes del cocido me dije,- me parece que el señor va a tener razón.
Bien nos sirvieron diferentes
carnes, chorizo, morro, manitas, oreja, costilla, ternera … verduras ( repollo
y grelos) en fin la lista es interminable y por ello os adjunto una fotografía
de ello.
Al terminar , empezamos con los
postres. Yo pensaba que sería una crema quemada o algo parecido pero NO!,
fueron cañitas de crema , orejas, leche frita, souflé de café… que estaba todo
increíble pero quiero deciros porqué, porque todo tenía su justo punto de
azúcar pero sin abusos, con lo cual, se podía comer sin problema.
No hay que decir que no pudimos
terminarlo todo y que dejamos casi un poco de cada cosa pero hay que decir que
la experiencia mereció la pena.
Pero todo no termina ahí, tuvimos
la gran suerte que en el mismo restaurante había un coro que después de comer
todos juntos tocaron música típica gallega, con sus gaitas y sus voces
maravillosas.
La verdad es que fue una
experiencia increíble que todos los que paséis por allí deberíais experimentar
y probar. Merece la pena.
Orujos con el fin de fiesta |
Montserrat A.
LUST IN THE GOURMET
LALIN : A Coruña
This Christmas I spent in Galicia , from family
celebrations such as endearing as "dangerous " .
As you know, the weather in Galicia , has not
been good for me as strange is the first year after 12 +1 I've been coming here
, I've had severe storms .
But surprisingly , here will not mind having
bad weather , people go out , walk or coffee enlivened with social ratio is
taken. So one day we went to eat cooked to a place , I would say iconic , its
culture to the cooked and really did not disappoint , Lalin .
We arrived at the center we find a
wonderful still life where gargantuan ate cooked .
First I will say that it was the first time
visiting Lalin and the truth is that I found a nice, bucolic place . Rain,
wind, temporal generally made it an excellent site with a small care center
but very attractive .
Well, ask to get a cooked and Mr , which
certainly should be mentioned that was very friendly and took our wonder, we
prepared the table.
When I came to serve the soup, which was
lovely, told us : leave room for everything because then comes the meat and vegetables
including vegetable and desserts.
Yo con el protagonista del cocido |
I thought - well no big deal , we'll see what
comes next , but friends when I saw the second batch of meat cooked told me - I
think the Lord is going to be right.
Well we were served different meats , chorizo,
nose , hands , ear, rib , beef ... vegetables ( cabbage and turnip greens ) in
short the list is endless and so I attached a picture of it.
At the end , we start with the desserts. I
thought it would be a crème brûlée or something but NO! Were cañitas cream ,
ears, fried milk , soufflé coffee ... it was all amazing but I want to tell you
why, because everything was just right sugar but without abuses, which , you
could eat without problem.
Needless to say we could not finish it all and
we left almost a little of everything but I must say that the experience was
worth it.
But it does not end there, we were lucky at the
same restaurant that had a chorus that after eating all together played
traditional Galician music with bagpipes and their wonderful voices .
The truth is that it was an amazing experience
all that you spend there you ought to experiment and try . Worth it.
A. Montserrat
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