MADRID: CAFE GIJON

CAFÉ GIJÓN EN MADRID

Esperando la apertura de la exposición de Jean Paul Gaultier, he decidido entrar en el café o uno de los Cafés más míticos y emblemáticos de Madrid, el Café Gijón.

Su historia le avala y al entrar y sentarte en sus sillas de madera tapizados con terciopelo rojo, te transportan a los años 40, cuando los intelectuales de la época iban a hablar de política, literatura y arte.

En un lugar donde se respira antigüedad pero glamour y clase, café del pasado pero que ha sabido mantener el cache durante años.

Sus columnatas de hierro pintadas de crudo, la tenue luz, los ventanales que dan a la calle y sus cortinas rojas de terciopelo a juego con la tapicería de las sillas  con los pompones de pasamanería  aún tienen de que hablar y que decir.

Es extraño observar el Paseo del Prado a las 9h de la mañana a través de los ventanales. Ves a la gente dirigiéndose a sus  destinos, los coches pitando, los taxis buscando clientes y yo desde dentro del café parece que me dé la oportunidad de ver el futuro próximo. Es una sensación extraña y agradable pero reconfortante y acogedora.

En el café se pueden ver cuadros, bocetos, fotografías , fotos de tertulianos del gremio de los cómicos de la época, fotos de actores, grandes actores del país que lamentablemente algunos ya no se encuentran entre nosotros, todo una evocación a un pasado no tan lejano.

Bien ya es la hora de irme solo deciros que espero que os haya gustado.

Ah!!!, todo no es bueno , debo ser honesta con vosotros , es muy caro.

Saludos

Montserrat A.

CAFÉ GIJON IN MADRID

Waiting for the opening of the exhibition of Jean Paul Gaultier, I decided to enter the coffee or one of the most legendary and iconic Cafés of Madrid, Café Gijón.

Its history and supports him in and sit in wooden chairs upholstered in red velvet, transport you to the 40s, when the intellectuals of the time were going to talk about politics, literature and art.

In a place where old but breathes glamor and class, coffee past but has kept the cache for years.

Their painted colonnades crude iron, the dim light, the windows facing the street and red velvet curtains to match the upholstery of the chairs with trimmings pompoms still have to talk and what to say.

Strange the Paseo del Prado at 9am in the morning through the windows. You see people turning to their destinations, honking cars, taxis and I looking for customers from inside the coffee seems to give me the opportunity to see the near future. It feels strange but comforting and pleasant and welcoming.

In the cafe you can see paintings, sketches, photographs, pictures of pundits Guild comedians of the era, photos of players, big players in the country that sadly some are no longer with us, throughout an evocation of a past not so distant.

Well now is the time to go just say that I hope you liked it.

Ah!, All is not well, I must be honest with you, it is very expensive.

regards

A. Montserrat