viernes, 6 de septiembre de 2019

América: Chicago


Llegar aquí, es como decir que llegamos  a la
civilización más próxima a la europea y a la civilización después de tantos días de estancia en plena naturaleza. Los precios son algo más razonables que en San Francisco y mucho más que en las Vegas.
La ciudad está limpísima. Es organizada, fácil de moverse, no hay casi indigentes y sus ornamentos florales por doquier hacen de la ciudad una atracción.

El centro financiero es espectacular, sus edificios emblemáticos antiguos, limpios dando solidez y carisma a la ciudad y los edificios nuevos dan una imagen de lujo y modernismo a la ciudad. Me sorprendió ver cómo aún siguen construyendo rascacielos en el centro. Su apariencia es la de un terreno sin espacio pero luego crece un enorme edificio que te hace cambiar de idea. Es una ciudad que no deja indiferente a nadie. Decidimos visitarla andando y eso nos ayudó a que interactuáramos con los citizen. Su actitud era algo diferente a lo que habíamos estado viendo en otras ciudades pero la falta de empatía hacia el turismo extranjero seguía patente.
Lo primero que visitamos fue la Magnificent Mile ya que estábamos hospedados en ella. Se ubica en la avenida Michigan donde las tiendas más importantes del mundo se encuentran allí. Es una de las mas importantes calles comerciales.

Seguimos hasta el puente Du Sable, puente emblemático que une ambas orillas de la avenida Michigan y rodeado de edificios que componen el Skyline de la ciudad como torre Trump o edificio Wringley. Este puente está decorado con esculturas y placas como homenaje a grandes personajes de la ciudad.
De allí, continuamos hacia Millenium Park, un parque de grandes dimensiones, muy bien cuidado y donde se encuentra el conocido “The vean” aunque su nombre es Cloud Gate. Esta obra captura la atención de todo visitante que quede reflejado en ella y un día de sol , el efecto, es impactante. También hay un anfiteatro donde se ensayaba un concierto de música clásica gratuito que se iba a dar esa misma tarde. La acústica es sorprendente.

Una vez visto esto, nos pusimos de camino para visitar el museo chicago Art Institute. Es uno de los museos más importantes y antiguos de Estados Unidos. Es un museo enorme donde el tiempo pasa rápido. Nosotros hicimos selección de obras y estuvimos cuatro horas dentro , así que… pero mereció la pena ya que encuentras obras de Modigliani Degas, Picasso, Kandinsky, Polock, Warhol’s, Greco… si te gusta el arte este es uno de los puntos cardinales a visitar, en la ciudad.
Otro lugar interesante es visitar el Chicago Culture Center por su arquitectura y su cúpula de cristal. Está  situado frente al Millenium Park.

Ya de regreso visitamos Union Station, su interior, donde se encuentran , columnas y terminaciones clásicas, escaleras de mármol y una sala de espera muy grande al puro estilo estadounidense, donde se filmó la escena de los intocables. Al finalizar decidimos regresar al hotel para descansar y reanudar nuestras visitas al día siguiente.
La siguiente visita empezó con un buen café americano y medio muffin de blueberry, luego reanudamos nuestro paseo por Michigan hacia Streeterville donde visitamos el Navy Pier. Luego continuamos hacia el Millennium Park para visitar la Buckingham Fountain que por la noche se ilumina aunque el paseo parecía corto, las distancias engañan en el mapa y hay un buen paseo. Nosotros encontramos sol y eso hizo que la visita luciera pero que también pasáramos calor.
Continuamos visitando todo el park hasta llegar al Field Museum, el museo de las ciencias naturales. Donde vimos un resumen de plantas, flores, animales, dinosaurios… es un buen sitio para los niños y para los mayores. Se aprenden muchas cosas y es muy completo.

De regreso, pasamos por el Loop, que era algo curioso que teníamos pendiente aunque lo vimos al día siguiente cuando visitamos Union Station. El city Hall y el Goodman Theater Center.
La ciudad daba para dos días más pero nosotros, como primera muestra, ya tuvimos suficiente y después de 18 días fuera llegó la hora de regresar a nuestras raíces y volver a la normalidad.

Montserrat A


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