Ya nos habían advertido que aquí podría hacer fresco y lo hizo. Entrar en la ciudad me sorprendió por sus edificios años 40 que te transportaban a aquella serie llamada “las calles de San Francisco” pero por otro lado me sobrecogió ver tantísimos “sin techo” por la calle o “homeless” como los llaman allí.
La ciudad, en general, es muy
interesante, extensa y donde hay mucho que ver. Los precios son algo más
razonables que en las Vegas pero el país es caro en general y el servicio
brilla por su ausencia, a no ser, que vayas a un restaurante pero entonces
prepara la cartera.
Sin duda, es una ciudad para andar
y disfrutarla al aire libre aunque hay que ir con cuidado. Lo primero que
hicimos fue dividir la ciudad en tres partes y visitarla tranquilamente sin
agobios. Nosotros estábamos hospedados cerca de Union Square así que decidimos
empezar por ver esta plaza. Este lugar fue el elegido para las manifestaciones
de apoyo al Ejercito de la Unión durante la Guerra Civil. Hoy en día es uno de
los centros neurálgicos de la ciudad que acoge conciertos, exposiciones,
eventos públicos pero también es un punto donde se encuentran 6 grandes
almacenes pero la cultura teatral también está cerca de dicha plaza.
Es un punto de encuentro para los
ciudadanos y los visitantes turísticos. De allí, cogimos Market St. y visitamos
el distrito financiero donde hay una gran concentración de empresas, bufetes de
abogados, bancos…
Con la afluencia de buscadores de
oro, esta ciudad, se convirtió en el centro financiero del Oeste. Aquí se
pueden ver varios edificios arquitectónicamente muy importantes. Continuamos
nuestra visita por la ciudad entrando en China Town. Entrar allí es como
adentrarse en China de verdad. Tanto la bandera americana como la China ondean
por donde quiera que vayas. Su gente tiene sus propias tiendas , todo en chino
y es como un país dentro de otro. Sabemos que finalizamos el barrio porque,
acto seguido, nos encontramos con una bandera italiana pintada en todas las
farolas de las calles de Little Italy. Aquí encuentras varios restaurantes
italianos bastante caros por lo que ofrecían de comer y aquí la sensación era
igual que en China town, te sientes como en Italia.
Seguimos hacia la calle Lombard
donde había dos cosas importantes que ver. La primera la torre Coit construida
en 1933 a petición de Lillie Hitchcock Coit. Era una dama adinerada que
sobrevivió al gran incendio cuando tenía 8 años. Para homenajear al cuerpo de bomberos donó una importante
cantidad de dinero destinado a edificar un monumento en forma de boquilla de
manguera de bomberos.
La segunda cosa importante y
obligada es ver el tramo de esta calle en zigzag. En su inicio esta pendiente
tomaba un 27% de inclinación y debido a los accidentes que había, decidieron
hacer esta modificación que dejo la pendiente en un 19%.
Como penúltimo lugar del día, nos
dirigimos a Fisherman’s Wharf donde se aglutinan los lugareños y todos los
turistas. Es el antiguo puerto pesquero donde se encuentran múltiples
restaurantes especializados en crabs y sus variantes.
En el Pier 33 es el muelle donde
podemos tomar un crucero para ver Alcatraz, aunque desde el muelle se pueden
tomar buenas fotos y las vistas son agradables. En el Pier 39 podemos ver los
lobos de mar que todavía es gratuito verlos y fotografiarlos. Merece la pena.
Eso si no olvidéis una chaqueta. Allí si hace mucho viento y frio. También hay
buenas vistas del Golden Gate pero aquí sugiero andar por él y tener la
experiencia.
Cuando terminamos nos sentimos
cansados y desandar lo andado era hacer lo mismo pero de subida, así que
cogimos el cable car. Tuvimos que esperar durante 45’ a que llegara nuestro
turno, a pesar de que cada 10 minutos salía un tranvía. Fue una experiencia y
lo recomiendo a todo el mundo . Es divertido, ves la destreza de los
conductores y de paso ves Russian Hill que está llena de casas victorianas muy
bien cuidadas y donde se encuentran restaurantes y bares modernos y lujosos.
Al llegar a nuestro destino
final nos encontramos con el NoB Hill,
lugar donde se puede observar el giro manual que hacen los conductores del
cable car. Hay que saber, que durante
todo el día, para que pueda funcionar el cable car, bajo las calles de
San Francisco, enormes ruedas tiran de cables para llevar a los tranvías a su
destino. Después de este tour decidimos
cenar algo e ir de retirada a descansar. El día había sido largo y le
levantarse a las 6 de la mañana aquí es habitual. Mañana nos esperaba un nuevo
día.
Montserrat A
America: San Francisco
We arrived in San Francisco with a sunny day
and a cold wind. They had already warned us that here it could be fresh and it
did. Entering the city surprised me by its 40s buildings that transported you
to that series called "the streets of San Francisco" but on the other
hand I was overwhelmed to see so many "homeless" down the street or
"homeless" as they call them there.
The city, in general, is very interesting, extensive
and
where there is a lot to see. The prices are somewhat more reasonable than
in Vegas but the country is expensive in general and the service is conspicuous
by its absence, unless you go to a restaurant but then prepare the portfolio.
Without a doubt, it is a city to walk and enjoy
it outdoors, although you have to be careful. The first thing we did was to
divide the city into three parts and visit it quietly without stress. We were
staying near Union Square so we decided to start by seeing this square. This
place was chosen for demonstrations in support of the Union Army during the
Civil War. Nowadays it is one of the neuralgic centers of the city that hosts
concerts, exhibitions, public events but it is also a point where there are 6
large stores but the theatrical culture is also close to this plaza.
It is a meeting point for citizens and tourist
visitors. From there, we took Market St. and visited the financial district
where there is a large concentration of companies, law firms, banks ...
With the influx of gold prospectors, this city
became the financial center of the West. Here you can see several
architecturally very important buildings. We continue our tour of the city
entering China Town. Entering there is like entering China for real. Both the
American flag and China wave wherever you go. Its people have their own stores,
all in Chinese and it's like one country inside another. We know that we
finished the neighborhood because, immediately afterwards, we found an Italian
flag painted on all the lampposts on the streets of Little Italy. Here you find
several Italian restaurants quite expensive for what they offered to eat and
here the feeling was just like in China town, you feel like in Italy.
We continued towards Lombard Street where there
were two important things to see. The first the Coit tower built in 1933 at the
request of Lillie Hitchcock Coit. She was a wealthy lady who survived the great
fire when she was 8 years old. To honor the fire department, he donated an
important amount of money to build a monument in the form of a fire hose
nozzle.
The second important and obligatory thing is to
see the section of this street in zigzag. In the beginning this slope took a
27% inclination and due to the accidents that there were, they decided to make
this modification that left the slope by 19%.
As penultimate place of the day, we headed to
Fisherman's Wharf where the locals and all the tourists gather. It is the old
fishing port where there are multiple restaurants specialized in crabs and their
variants.
At Pier 33 is the pier where we can take a
cruise to see Alcatraz, although from the dock you can take good pictures and
the views are nice. At Pier 39 we can see the sea lions that it is still free
to see and photograph them. Worth. That's if you do not forget a jacket. There
if it is very windy and cold. There are also good views of the Golden Gate but
here I suggest walking around it and have the experience.
When we finished we felt tired and to retrace
the steps was to do the same but uphill, so we took the cable car. We had to
wait 45 minutes for our turn to arrive, despite the fact that every 10 minutes
a tram was leaving. It was an experience and I recommend it to everyone. It's
fun, you see the skill of the drivers and, on the way, you see Russian Hill,
which is full of well-kept Victorian houses and where you can find modern and
luxurious restaurants and bars.
Upon arriving at our final destination we find
the NoB Hill, where you can see the manual turn made by cable car drivers. You
have to know, that throughout the day, so that the cable car can work, under
the streets of San Francisco, huge wheels pull cables to take the trams to
their destination. After this tour we decided to have some dinner and go to
retreat to rest. The day had been long and getting up at 6 in the morning here
is usual. Tomorrow we had a new day.
Montserrat A
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