REFLEXION

A veces no somos conscientes de lo efímera que es la vida hasta que no aparece un suceso en ella y te recuerda que “eso” que no valoramos porque tenemos y disfrutamos se puede ir en cualquier momento.

Es espantoso darse cuenta de que lo único que tienes se puede ir por cualquier motivo y momento sin poder hacer nada porque esos condicionantes solo los maneja el destino, algo que, según dicen, nacemos con el.

Es una sensación extraña la que sentimos cuando todo va bien y pensamos que nuestro “empoderamiento”, palabra demasiado utilizada últimamente, nos hace invencibles y férreos siendo todo lo contrario, más vulnerables y débiles frente a cualquier traspié.

Amamos lo que tenemos, casa, muebles, joyas, etc… y pensamos que siempre poseeremos lo mismo o mas y que las personas que nos rodean estarán toda la vida pero no somos demasiado conscientes que la vida es traicionera, a veces, y que te puede quitar lo que más quieres sin darte cuenta y sin haber dicho ni lo siento ni te quiero.

He aprendido un poco de los traspiés de la vida y ahora valoro lo que tengo , amo a las personas que me aman, me acuerdo de las personas cercanas que deberían acordarse de mi aunque no sea así, intento no romper vínculos que creo pueden perdurar aunque sean débiles y sobre todo, doy gracias cada día por mi fortuna con la vida.

Hace muchos años, que pensar en una vida como esta hubiera sido un sueño, casi una utopía, pero es de verdad y por ello doy gracias a diario para que no se me olvide que hay gente peor, que sufre como sufrí, que carece de lo que yo carecí y que lucha por sobrevivir como lo hice yo hace muchos años.

Todos no tenemos la misma suerte, es cierto, pero cuando la encuentras hay que parar y decirse a uno mismo: “has conseguido lo que querías, aprovéchalo, vívelo y no pienses que todo lo que tienes es normal”.  Todo es especial, todo es único, todo significa todo lo que querías no un “Todo” puesto que un “Todo” nunca termina y eso hace que puedas ser infeliz.

Si aprendemos a valorar lo que tenemos y pensar que nunca lo habíamos tenido nuestras ansias de poder y de poseer irán frenando dando paso a un equilibrio y satisfacción personal. Pero si nos dejamos llevar por el ansia de continuar detrás de la “zanahoria” nos desfondaremos sin haber conseguido lo que tanto deseamos pero que no sabemos muy bien que es, creándonos sensación de fracaso.

Ser feliz es aceptar y valorar lo que tenemos sin dejar pasar demasiado tiempo. Valoremos lo que tenemos.  Aprovechar lo que tenemos, que la vida lleva mucha velocidad porque tiene una vida infinita. No queramos perder nuestro tiempo en conseguir imposibles porque cuando nos demos cuenta estaremos todos en la recta final y la vida solo habrá comenzado.

Estas son las reflexiones que tenemos cuando los traspiés de la vida nos vienen a visitar. Hace que pensemos en lo más importante que tenemos y en lo que deseamos realmente que es continuar aquí lo mejor acompañados posible y rodeados del máximo de personas que realmente se preocupan por nosotros, aunque solo sean en los malos ratos.

Así es la vida de simple. Gracioso, no creen? Todos detrás de las magnificencias , de lo imposible, de ser más guapos, más altos, más bobos… y al final solo se trata de cubrir necesidades y de respeto por uno mismo.

He perdido muchas personas amadas a lo largo de mi vida y de manera un tanto precoz espero que no se me olvide nunca. También espero que los errores que he cometido no los vuelva a repetir y deseo que la vida me de una segunda oportunidad para que rectifique y pueda demostrar que he aprendido, por lo menos, en aquello que yo considero importante y necesario.

Montserrat  A

REFLECTION

Sometimes we are not aware of how ephemeral life is until an event does not appear in it and it reminds you that "that" that we do not value because we have and enjoy can go at any time.

It is appalling to realize that the only thing you have can go for any reason and moment without being able to do anything because those conditions are only handled by fate, something that, they say, we are born with.

It is a strange feeling that we feel when everything is going well and we think that our "empowerment", a word that has been used a lot lately, makes us invincible and fervent, being the opposite, more vulnerable and weak in the face of any setback.

We love what we have, home, furniture, jewelry, etc ... and we think that we will always have the same or more and that the people that surround us will be all our lives but we are not too aware that life is treacherous, sometimes, and that you You can remove what you most want without realizing it and without saying or feeling it or I love you.

I have learned a bit from the missteps of life and now I value what I have, I love the people who love me, I remember the people who should remember me even if it is not so, I try not to break ties that I believe can last be weak and above all, I give thanks every day for my fortune with life.

Many years ago, thinking about a life like this would have been a dream, almost a utopia, but it is for real and for that I give thanks daily so that I do not forget that there are worse people, who suffer as I suffered, who lack what I lacked and that struggles to survive as I did many years ago.

We all do not have the same luck, it is true, but when you find it you have to stop and say to yourself: "You have achieved what you wanted, use it, live it and do not think that everything you have is normal". Everything is special, everything is unique, everything means everything you wanted not an "All" since a "Everything" never ends and that makes you be unhappy.

If we learn to value what we have and think that we have never had it, our desire for power and possession will slow down, giving way to personal balance and satisfaction. But if we get carried away by the desire to continue behind the "carrot" we will crumble without having achieved what we want so much but we do not know very well what it is, creating a sense of failure.

To be happy is to accept and value what we have without spending too much time. Value what we have. Take advantage of what we have, that life takes a lot of speed because it has an infinite life. We do not want to waste our time in getting impossible because when we realize we will all be in the final stretch and life will only have begun.

These are the reflections we have when the missteps of life come to visit us. It makes us think about the most important thing that we have and what we really want, that is to continue here with the best possible and surrounded by the maximum number of people who really care about us, even if it is only in the bad moments.

This is the life of simple. Funny, do not you think? All behind the magnificence, of the impossible, of being more handsome, taller, more stupid ... and in the end it's just about covering needs and respect for oneself.

I have lost many beloved people throughout my life and in a somewhat precocious way I hope that I will never forget. I also hope that the mistakes I have made will not repeat them again and I want life to give me a second chance to rectify and prove that I have learned, at least, what I consider important and necessary.

Montserrat A