Los secretos de Täo Porchon-Lynch, la profesora
de yoga de 98 años
Ciertamente,
nosotros mimos somos nuestros propios enemigos y para demostrarlo tenemos un
ejemplo y una referencia a seguir. Si embargo, es importante tener presente que
antes de leer el post debemos empezar pensando en que un “no puedo” o “no seré
capaz” debe ser eliminado de nuestra mente. Solo así, seremos capaces de
entender y modificar nuestro día y luego nuestra vida diaria.
Täo Porchon-Lynch es más que una profesora de yoga,
para la mayoría de sus estudiantes es una guía de la vida que además tiene 98
años.
Enamorada del buen vino, de hablar suave y vestida
con pronunciados tacones y grandes zarcillos, Porchon-Lynch asegura que es una
persona afortunada.
"Nada es
imposible, es como cuando te levantas y te dices que este va a ser el mejor de
día tu vida. Y lo será", le dijo a la BBC.
"Si pones
tu pensamiento en algo positivo se podrá materializar. No pienses en cosas
malas. Eso me ha ayudado".
En este post
tendremos la oportunidad de poder leer algunas de sus frases, frases positivas
que nos pueden ayudar si las leemos y pensamos en ello con profundidad, si algo
queremos cambiar en nuestras vidas.
Biografia
Nacida en India en 1918, Porchon-Lynh ha llevado una
vida digna de ser llevada al cine.
A los ochos años descubrió el yoga cuando vio a
niños en la playa contorsionando sus cuerpos para lograr extrañas posturas.
"Fuí donde mi tía y le pregunté '¿ellos me
dejarían hacerlo?' Ella me respondió 'Eso no es un juego, es yoga, y no es para
las niñas'. Entonces fue cuando empecé a hacerlo", contó en una entrevista
con el periódico estadounidense New York Times, ciudad en la que reside cuando
no está viajando por el mundo.
Además de dedicar su vida a la práctica milenaria
del yoga, Porchon-Lynch también participa en competencias de baile de salón
junto a parejas que son más de 70 años menores que ella.
Vivió en Londres y formó parte de un grupo de
bailarinas que entretenían a soldados durante la Segunda Guerra Mundial.
Pasó tiempo junto a Mahatma Gandhi, Nöel Coward y el
Dalai Lama y vivió en Hollywood, donde comenzó a enseñar yoga.
"Lo mejor que me ha podido pasar es ver a
alguien a quien le estás enseñando decir que no puede hacer esto o no puede
hacer aquello"…."Y de repente comienza a aparecer una sonrisa en su
rostro y darse cuenta que sí lo pueden hacer. Esa es la mayor satisfacción que
he tenido", contó en entrevista con la BBC.
En 1963 se
casó con un vendedor de seguros, Bill Lynch, con quien compartió su pasión por
el vino hasta el punto que ambos fundaron la Sociedad Estadounidense de Vino.
Tras la muerte
de Lynch en un accidente de motocicleta en 1982, ella volcó su vida al yoga.
"Cuando
estás en contacto con tu interior estás en contacto con tu aliento de vida, no
puedes evitarlo. Lo primero que se tiene que aprender es a respirar y moverte
con tu respiración. Tiene que venir de tu cuerpo", explicó.
Porchon-Lynch
contó que además del vino también tienen una debilidad por el té, aunque que
nunca bebé agua.
Su ascenso a
la fama se produjo en 2012, cuando fue reconocida oficialmente como la
profesora activa de yoga de más edad y cuando fue la modelo de una serie de
fotografías sobre yoga del fotógrafo Robert Sturman.
Una filosofía
que aplica a sí misma porque, además del yoga, sigue conduciendo, acaba de
sacar un libro contando sus experiencias y ha ganado varios premios como
bailarina, actividad en la que se inició a los 87 años.
Sin embargo,
para ella lo más importante sigue ocurriendo en la intimidad de su estudio.
"Tuve esta experiencia con este chico que vino
a una de mis clases en Baltimore y estaba con lágrimas en los ojos por el dolor
que esteba sufriendo, que había ido a ver a muchos doctores y tomaba todo tipo
de píldoras pero que nada le servía", contó.
"Pero cuando le enseñé un par de cosas, de
ponerse de cabeza apoyado en la pared, dijo que por primera vez no se sentía
enfermo en mucho tiempo".
Y aquello que
predica también lo pone en práctica.
"He tenido tres artroplastia de cadera y los
doctores me dijeron que no iba a poder hacer una serie de cosas", recordó.
"Les demostré que lo podía hacer y lo sigo
haciendo. Tal vez no de la misma manera que cuando era más joven, pero tomo una
respiración profunda y hago que sea posible".
Una forma de afrontar la vida
Le
preguntaban: ¿Cuántas veces tu edad te ha limitado? ¿En cuántas ocasiones has
justificado que eres demasiado 'vieja' para hacer algo? Seguro más de una vez.
Para Tao Porchon-Lynch, la edad no ha sido un problema pues no la ha limitado
para hacer yoga y ser bailarina profesional.
Dicen que la
fe en uno mismo y las ganas de vivir son buenas medicinas y eso lo demuestra
diariamente. Esta nonagenaria mujer ha formado y certificado a cientos de
instructores de yoga, desde que fundó el Instituto Westchester de Yoga en 1982.
Tao tiene más de 70 años de práctica de esta milenaria disciplina y más de 45
años de enseñanza de yoga a estudiantes en la India, Francia y los Estados
Unidos.
De joven
trabajó como modelo en Europa antes de trasladarse a Estados Unidos, donde
lleva casi 50 años enseñando yoga. Actualmente atiende dos veces por semana a
una docena de alumnos a los que no se cansa de repetirles, con una sonrisa en
la boca, que no tiene intención alguna de retirarse.
Tao es un
ejemplo de lo que las personas pueden hacer y un estímulo para los adultos
mayores. Los profesionales animan a los octogenarios a buscar un deporte acorde
a sus circunstancias y probar, pues esto les puede aliviar los dolores y ayudar
a sentirse más independientes.
Sin lugar a
dudas Tao Porchon-Lynch es una superabuela de las que dan ganas de ver y
seguir.Fuente: el mundo, bbc.
Es un ejemplo
a seguir, no solo por personas mayores, también por personas jóvenes que
necesitan encontrar un referente que les ayude a tomar fuerza y animo frente a
la adversidad de su vida o para cualquier persona que este cansada de llevar
una mochila pesada que si pensamos de que nos sirve, la respuesta será : “de
nada”.
Montserrat A
The secrets of Täo
Porchon-Lynch, the 98-year-old yoga teacher
Certainly, we mime are our own enemies and to
demonstrate this we have an example and a reference to follow. However, it is
important to keep in mind that before reading the post we should start thinking
that a "I can not" or "I will not be able" should be
removed from our mind. Only then will we be able to understand and modify our
day and then our daily life.
Täo Porchon-Lynch is more than a yoga teacher,
for most of her students she is a 98-year-old guide to life.
In love with good wine, soft-spoken and dressed
in pronounced heels and great tendrils, Porchon-Lynch asserts that she is a
lucky person.
"Nothing is impossible, it's like when you
get up and tell yourself that this is going to be the best of your day. And it
will be," he told the BBC.
"If you put your thoughts on something
positive it will be able to materialize, do not think about bad things, that
has helped me."
In this post we will have the opportunity to
read some of his phrases, positive phrases that can help us if we read them and
think about it in depth, if something we want to change in our lives.
Biography
Born in India in 1918, Porchon-Lynh has led a
life worthy of being taken to the movies.
Eight years later, he discovered yoga when he
saw children on the beach contorting their bodies for strange postures.
"I went to my aunt and asked her 'would
they let me do it?' She responded, 'That's not a game, it's yoga, and it's not
for the girls.' That's when I started doing it, "she told the New York
Times newspaper, where she lives when she is not traveling. around the world.
In addition to devoting her life to the ancient
practice of yoga,
He lived in London and was part of a group of
dancers who entertained soldiers during World War II.
He spent time with Mahatma Gandhi, Nöel Coward
and the Dalai Lama and lived in Hollywood, where he began teaching yoga.
"The best thing that has happened to me is
to see someone that you are teaching him to say that he can not do this or he
can not do that" ... And suddenly a smile on his face begins to appear and
he realizes that they can do it That's the biggest satisfaction I've ever had,
"he told the BBC.
In 1963 he married an insurance salesman, Bill
Lynch, with whom he shared his passion for wine to the extent that both founded
the American Wine Society.
After Lynch's death in a motorcycle accident in
1982, she turned her life over to yoga.
"When you are in touch with your inner you
are in contact with your breath of life, you can not avoid it.The first thing
that has to be learned is to breathe and move with your breath.It has to come
from your body," he explained.
Porchon-Lynch said that in addition to wine
they also have a weakness for tea, although they never baby water.
Her rise to fame came in 2012, when she was
officially recognized as the oldest active yoga teacher and when she modeled a
series of photographs of yoga by photographer Robert Sturman.
A philosophy that applies to itself because, in
addition to yoga, continues to drive, just released a book telling their
experiences and has won several awards as a dancer, activity in which began at
age 87.
However, for her the most important thing still
happens in the privacy of her study.
"I had this experience with this guy who
came to one of my classes in Baltimore and was with tears in his eyes because
of the pain he was suffering, that he had gone to see many doctors and took all
kinds of pills but that nothing was useful" , He said.
"But when I showed him a couple of things,
putting his head on the wall, he said that for the first time he did not feel
sick for a long time."
And what he preaches also puts it into
practice.
"I had three hip arthroplasty and the
doctors told me that I would not be able to do a series of things," he
recalled.
"I showed them I could do it and I keep
doing it. Maybe not in the same way as when I was younger, but I take a deep
breath and make it possible."
A way of facing life
They asked: How many times has your age limited
you? On how many occasions have you justified that you are too 'old' to do
anything? Insurance more than once. For Tao Porchon-Lynch, age has not been a
problem as it has not limited her to doing yoga and being a professional
dancer.
They say that faith in oneself and the desire
to live are good medicines and that shows daily. This nonagenarian woman has
trained and certified hundreds of yoga instructors since she founded the
Westchester Yoga Institute in 1982. Tao has over 70 years of practice in this
age-old discipline and over 45 years of teaching yoga to students at India,
France and the United States.
As a young man he worked as a model in Europe
before moving to the United States, where he has practiced yoga for nearly 50
years. Nowadays, he attends a dozen students a week, and he does not tire of
repeating them, with a smile on his mouth, who has no intention of retiring.
Tao is an example of what people can do and a
stimulus for older adults. Professionals encourage octogenarians to seek a
sport according to their circumstances and to try, as this can relieve their
pain and help them feel more independent.
Undoubtedly Tao Porchon-Lynch is a supermodel
of those who want to see and follow.Source: the world, bbc.
It is an example to follow, not only by elderly
people, but also by young people who need to find a referent that helps them to
take strength and courage in the face of adversity of their life or for anyone who
is tired of carrying a heavy backpack that if We think that it serves us, the
answer will be: "of nothing".
Montserrat A
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