Cuando decidimos hacer un cambio
hacia una alimentación respetuosa, ecológica, macrobiótica vegana o
vegetariana, y eliminamos de nuestra
comida diaria químicos, alimentos cárnicos, azucarados o derivados de los lácteos,
todo el sistema psicofísico entra en un proceso de transformación y el
contenido acumulado se descarga del organismo por diferentes vías, una de ellas
pueden ser los antojos.
No deberíamos sentir ninguna
culpa cuando tenemos fuertes antojos por
comida del pasado, comida no adecuada, o perjudicial, pues los antojos son
reacciones esencialmente biológicas.
Vienen a decirnos que algo en
nuestra comida o en nuestro estilo de vida no está en equilibrio, si los
sabemos interpretar con un pequeño ajuste crearemos armonía y disfrute.
No importa que tan fuerte sea
nuestra disciplina, rigor o fuerza de voluntad con la dieta, la inteligencia
somática del cuerpo cuando estamos
entrando en desequilibrio nos da un toque por medio de deseos viscerales de
comer ciertos alimentos. Es contraproducente no atender a estos inesperados
deseos.
Cuando hacemos el cambio hacia
una alimentación natural y en el pasado los hábitos alimenticios no sólo eran
caóticos, sino que, estaban vinculados con antiguos estados emocionales,
patrones que están establecidos profundamente en el inconsciente. Estos antojos
reflejan claves importantes. Por ejemplo, si cuando de pequeños se nos premiaba
con dulces azucarados, crecimos encontrando satisfacción inmediata con
bollería, helados y chocolate azucarado.
Si las festividades se celebraban
con cantidades de carne y lácteos, hemos sobrevalorado las proteínas animales,
pensando que en ellas encontraremos la fuerza y las hacemos sagradas. Así que
no sólo son antojos biológicos, también son antojos anímicos supersticiosos.
Existen dos aspectos
fundamentales en los antojos, el primero lo vamos a llamar “ajustes de
transición” y el segundo “antojos derivados de hábitos caóticos”.
Ansiedad o antojos en el
periodo de transición
Denominamos transición al proceso
que se vive en los primeros años del cambio de alimentación. Cuando las
personas han dejado de comer quesos, lácteos, yogures, azúcares simples,
helados azucarados… y se empieza a comer una dieta equilibrada y natural. Es
cuando estos alimentos automáticamente
salen a la superficie.
Para poder ser eliminados, el
cuerpo utiliza diferentes formas,
algunas veces con erupciones cutáneas, mal humor corporal, algunas veces
con sueños, incluso soñamos con alimentos del pasado.
Dependiendo de la naturaleza de
lo que hayamos acumulado en el cuerpo en el pasado, estos alimentos los iremos
descargando durante más o menos tiempo.
Pero mientras estamos eliminando
estos alimentos nuestro cuerpo, genera una especie de “síndrome de
abstinencia”.
Para eliminar inteligentemente
estas sustancias desequilibradoras, además de la actividad física es crucial
entender lo que significa cada una, para dar un sustituto que gratifique y no perjudique o no perpetúe la
disfunción. De manera que, si una
persona desea comer carne o alimentos cárnicos, le vamos a sugerir que
coma proteína vegetal, como tempeh estofado, seitán frito o a la plancha,
legumbres como judías pintas, soja negra o azukis.
Si los antojos viscerales son por
alimentos azucarados, entonces nos vamos a centrar en alimentos con un sabor donde
se intensifique el dulce. Los edulcorantes siempre son reducciones de otros
alimentos, pero aquí vamos a elegir los que devengan de cereales integrales,
polisacáridos, como melazas de cereales que en su proceso de reducción no han
perdido las vitaminas y conservan encimas y parte de los nutrientes originales.
Como por ejemplo melazas de arroz, cebada, quinoa, maíz…
La transformación estable y duradera para desengancharnos de
los azúcares simples se consigue poniendo más énfasis en verduras dulces ( calabaza,
repollo, zanahoria,…)
Es importante entender que muchas
veces estos antojos por dulce o chocolate también son el reflejo de una vida
con falta de dulzura y suavidad. Hemos olvidado “la caricia, el beso, el
abrazo”. El otro aspecto fundamental de los antojos tiene que ver con nuestros
hábitos de alimentación y estilo de vida: Antojos derivados de hábitos
caóticos, nuestros hábitos crean nuestro apetito. Es importante que programemos
con antelación lo que vamos a comer, y cómo lo vamos a comer y a qué hora lo
vamos a comer. Fuente: integral
Montserrat A
ANXIETY AND
BIOLOGICAL CRAVINGS ARE MESSAGES
When we decided to make a change to a green,
organic, macrobiotic vegan or vegetarian diet, and eliminate from our daily
food chemicals, meat, sugar or derived from dairy foods, whole psychophysical
system is in a process of transformation and the cumulative content download
the body in different ways, one of which can be cravings.
We should not feel any guilt when we have
strong cravings for food in the past, inappropriate, or harmful food, because
cravings are essentially biological reactions.
They come to tell us that something in our food
or our way of life is not in balance, if we play with a little adjustment will
create harmony and enjoyment.
No matter how strong our discipline, rigor or
willpower to diet, somatic intelligence of the body when we are entering
imbalance gives us a hint through visceral desire to eat certain foods. It is
counterproductive not meet these unexpected desires.
When we make the shift towards a natural diet
and past eating habits were not only chaotic but were linked with old emotional
states, patterns that are set deep in the unconscious. These cravings reflect
important keys. For example, if small when are we rewarded with sugary sweets,
we grew find instant gratification with pastries, ice cream and sweetened
chocolate.
If the holidays were celebrated with amounts of
meat and dairy, we have overrated animal protein, thinking that they will find
the strength and make them holy. So not only are biological cravings, mood
cravings are too superstitious.
There are two fundamental aspects of cravings,
the first thing we will call "transition adjustments" and the second
"derivatives chaotic cravings habits."
Anxiety or cravings in the transition period
We call transition process that exists in the
first years of the change of power. When people have stopped eating cheese,
milk, yogurt, simple sugars, sugary ice cream ... and begins to eat a balanced
and natural diet. It is when these foods automatically come to the surface.
To be eliminated, the body uses different
forms, sometimes with rashes, bad body humor, sometimes with dreams even dream
of food last.
Depending on the nature of what we have
accumulated in the body in the past, these foods downloading the go for more or
less time.
But while these foods are eliminating our body
generates a "withdrawal".
To intelligently remove these unbalancing
substances in addition to physical activity is crucial to understand what each
one, to give a substitute to gratify and not prejudice or not perpetuate
dysfunction. So, if a person wants to eat meat or meat products, we will
suggest you eat vegetable protein, such as braised tempeh, seitan fried or
grilled vegetables like beans, black soybeans or azukis.
If visceral cravings for sugary foods are, then
we will focus on foods with a sweet taste which intensifies. Sweeteners are
always reductions of other foods, but here we will choose the bearing of whole
grains, polysaccharides, such as cereals molasses in the reduction process have
not lost vitamins and enzymes and retain some of the original nutrients.
Molasses such as rice, barley, quinoa, corn ...
Stable and lasting transformation to wean
simple sugars is achieved by putting more emphasis on sweet vegetables
(pumpkin, cabbage, carrots, ...)
It is important to understand that many times
these cravings for sweet or chocolate are also the reflection of a life lacking
in sweetness and light. We have forgotten "the caress, kiss, hug".
The other key aspect of cravings has to do with our eating habits and
lifestyle: Cravings derivatives chaotic habits, our habits create our appetite.
It is important that we program in advance what we eat and how we eat and what
time you're going to eat. Source: Integrated
Montserrat A
No hay comentarios:
Publicar un comentario