El krill es un pequeño
crustáceo que vive en las frías aguas
del Océano Antártico. En el ecosistema, este diminuto camarón forma parte de
uno de los últimos eslabones de la cadena alimentaria. Es el alimento básico de los grandes cetáceos,
focas y pingüinos y se nutre de plancton. El Krill vive en grupos que pueden
alcanzar los 30000 ejemplares por metro cúbico y se caracteriza por llevar en
su interior un fotóforo, órgano que le proporciona luminiscencia.
El aceite que se extrae de su
cola está compuesto mayoritariamente de ácidos grasos omega 3 (EPA y DHA),
astaxantina y vitaminas A, D, E y colina.
Los omega 3 son ácidos grasos
esenciales, nuestro organismo no puede producirlos, por tanto se tienen que
introducir a través de la dieta. Estos lípidos cumplen numerosas funciones
fisiológicas.
Forman parte de la vaina de
mielina, estructura que permite la trasmisión de las señales nerviosas. Ayudan
a retrasar el deterioro en enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o la
esclerosis múltiple. Se ha demostrado su eficacia en el trastorno del déficit
de atención e hiperactividad (TDAH) en los niños. Para el correcto desarrollo
neurológico del bebé es importante un aporte extra de estas grasas durante el
embarazo y la lactancia. Respecto al sistema cardiovascular son muchos los
beneficios que los omega 3 aportan: reducen la hipertensión, fluidifican la
sangre evitando la formación de trombos y ayudan a bajar colesterol,
triglicéridos y transaminasas.
Su acción antiinflamatoria es de
gran utilidad en el tratamiento de enfermedades como el Chron, artritis
reumática, colitis y psoriasis, entre otras.
El aceite de krill tiene varias
ventajas respecto a los omega 3 procedentes de otros pescados:
·
Las grasas polinsaturadas como los omega 3, son
inestables y fácilmente oxidables. En el krill encontramos la ya citada
astaxantina, pigmento que le confiere su característico color anaranjado y
protege sus grasas. Tienen una acción antioxidante 10 veces superior a la de
otros carotenoides y 65 veces más que la vitamina C. Asimismo protege al organismo del estrés oxidativo. Es
especialmente beneficiosa para la vista, tonifica el sistema inmunitario, es
antiinflamatoria, anticancerígena y protege la piel de los rayos ultravioleta.
·
Los ácidos
grasos del krill se presentan en forma de fosfolípidos, mucho más
biodisponibles respecto a los triglicéridos de los aceites de otros pescados.
·
Hoy en día, a causa de la contaminación
ambiental, en los mares se encuentran metales pesados como el mercurio, el
cadmio y el plomo. Estas partículas nocivas se almacenan en el tejido graso de
sus habitantes. Por la ley natural del “pez grande se come al chico”, los peces
de mayor tamaño como los atunes son los que más metales pesados acumulan.
Aunque los aceites de pescado que encontramos en el mercado están sometidos a
un proceso de depuración, algo siempre queda. El krill , al ser el más pequeño
de todos, nos garantiza menor contaminación.
·
El aceite dekrill contiene pequeñas cantidades
de omega 6 y 9, que optimizan su absorción.
Dosis y precauciones
El aceite de krill se
comercializa generalmente en perlas. La dosis mínima de mantenimiento es de
500mg diarios, que puede llegar hasta
4g/día, según el caso y siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Se recomienda tomar las perlas con las comidas para mejorar su asimilación y
evitar que repita.
En caso de intervención
quirúrgica se debe suspender la suplementación con aceite de krill dos semanas
antes y dos después de la operación para evitar el riesgo de hemorragias. Los
pacientes que toman fármacos antihipertensivos, anticoagulantes y los que
padecen enfermedades hepáticas deben consultar a su médico antes de tomar el
aceite de krill. Las personas alérgicas al marisco o a los crustáceos deben evitar
su uso.
Montserrat A
KRILL: so far so
Krill is a small crustacean that lives in the
cold waters of the Southern Ocean. Ecosystem, this tiny shrimp is part of one
of the last links in the food chain. It is the staple food of the great whales,
seals and penguins and feeds on plankton. The Krill live in groups that can
reach 30,000 copies per cubic meter and is characterized by carrying within it
a headlight, a body that provides luminescence.
The oil extracted from its tail is composed
mainly of omega 3 fatty acids (EPA and DHA), astaxanthin and vitamins A, D, E
and choline.
Omega-3s are essential fatty acids our body can
not produce them, so you have to enter through the diet. These lipids fulfill
numerous physiological functions.
Part of the myelin sheath, a structure that
allows the transmission of nerve signals. Help slow the deterioration in
neurodegenerative diseases such as Parkinson's and multiple sclerosis. It has
proved effective in the disorder attention deficit hyperactivity disorder (ADHD)
in children. For proper neurological development of the baby is important an
extra intake of these fats during pregnancy and lactation. Regarding the
cardiovascular system are many benefits that omega 3 provide: reduced blood
pressure, thin the blood preventing thrombus formation and help lower
cholesterol, triglycerides and transaminases.
Its anti-inflammatory action is useful in
treating diseases such as Crohn, rheumatoid arthritis, colitis and psoriasis,
among others.
Krill oil has several advantages over other
omega-3s from fish:
• Polyunsaturated fats like omega 3 are
unstable and easily oxidized. In the krill are the aforementioned astaxanthin
pigment that gives it its characteristic orange color and protects your fats.
Have an antioxidant action 10 times higher than that of other carotenoids, and
65 times more than vitamin C. Also protects the body from oxidative stress. It
is especially beneficial for the eyes, tones the immune system, inflammatory,
anticancer and protects the skin from ultraviolet rays.
• krill fatty acids are in the form of
phospholipids more bioavailable compared to triglycerides other fish oils.
• Today, because of environmental pollution in
the seas are heavy metals such as mercury, cadmium and lead. These harmful
particles are stored in the fatty tissue of its inhabitants. For the natural
law of "big fish eat the boy," the larger fish like tuna are most
heavy metals accumulate. Although fish oils found in the market are subject to
a process of purification, something always remains. The krill, being the
smallest of all, we guarantee less pollution.
• The dekrill oil contains small amounts of
omega 6 and 9, which optimize absorption.
Dosage and
precautions
Krill oil is generally marketed in pearls. The
lowest maintenance dose is 500mg daily, which can reach 4g / day, depending on
the case and always under the supervision of a health professional. It is
recommended that the beads with meals to improve their assimilation and prevent
recurrence.
If surgical intervention should be discontinued
krill oil supplementation two weeks before and two after the operation to avoid
the risk of bleeding. Patients taking antihypertensives, anticoagulants and
those with liver disease should consult their doctor before taking krill oil. Allergic
to shellfish or shellfish should avoid its use.
Montserrat A
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