EL FIN DEL
SEDENTARISMO
Siempre hablamos del sedentarismo como la enfermedad del
siglo y en realidad, lo es. Pero no seremos capaces de cambiar esto si no
hacemos el esfuerzo de empezar a pensar en el ejercicio como una actividad más
en nuestra agenda.
Se bien lo que digo. Yo siempre sufro de contracturas de
espalda, cervicales, tengo tendencia a aumentar de peso… y una buena
profesional me dijo, hasta que no seas capaz de incluir en tu agenda la dieta,
el ejercicio NO intenso como algo diario, como algo necesario y no quiero
utilizar la palabra obligación pero… al final debería serlo con la mejor de las
intenciones.
Por fin, hice caso y la verdad es que si regulo todo a la
vez , las contracciones desaparecen, los dolores musculares también y puedo
mantener el peso de forma más constante y menos dura pero lo primero, lo
esencial que tuve que hacer fue hacer un clean up en mi cabeza y re educarme,
si , si , re educar mi cerebro para olvidar viejos vicios no demasiado sanos y
adoptar nuevas costumbres que me aportan bienestar.
Hoy expondré el sedentarismo y en breve hablaremos de algo
tan importante de lo que casi nadie es consciente que es de los cerebros
gordos!!, divertido pero cuando os lo explique veréis mis razones y quizás
alguna de vosotras se una.
Practicar una actividad deportiva como parte de nuestra
rutina no solo nos beneficia a nivel físico , sino también en el plano
psíquico. Un paseo en bici, un grupo de carreras, una clase de yoga o una
caminata aeróbica, elige la que más te guste o beneficie. Intenta no optar por
un ejercicio duro y tortuoso porque parece que tendrás más beneficios, no un
ejercicio para que sea beneficios debe ser diario y moderado para que el cuerpo
lo acepte como una rutina y lo pida.
Sabemos que la falta de tiempo, el exceso de trabajo o las
tareas de la casa, son las excusas más
comunes a la hora de justificar nuestra falta de motivación para
comenzar a practicar alguna actividad
física. Sin embargo, estos pretextos dan
lugar a uno de los grandes males de nuestro tiempo: el sedentarismo.
Según las estadísticas de la OMS, América Latina registra 2
millones de muertes anuales a causas de enfermedades propiciadas por el
sedentarismo, convirtiéndose en el cuarto factor de riesgo más importante de la
mortalidad mundial.
Los beneficios principales de comenzar a practicar un
deporte son:
Reducir el estrés
Estabilizar la tensión arterial y el colesterol
La glucemia y establecer un peso ideal
Pero para comenzar, es necesario UN RECONOCIMIENTO MÉDICO.
Si el paciente está apto para practicar la actividad física elegida y después
arrancar.
La natación optimiza el sistema cardiopulmonar de los
enfermos asmáticos o enfisematosos. Es muy recomendable para los paciente con
hernias discales.
Los paseos en bicicleta son muy importantes para mejorar el
sistema cardiopulmonar y estimular el retorno venoso.
El yoga es excelente para los problemas de columna porque
conciencian sobre las posturas y la elongación musculo-ligamentaria, igual que
disminuye el estrés y las contracturas
musculares.
Los pacientes diabéticos también se benefician de la
práctica deportiva, ya que la actividad física mejora sus valores de glucosa en
sangre y los baja, no solo al momento, sino durante las 24 horas posteriores.
Valentina Kogan, coordinadora de Team D, el primer running
team:” realizar actividad física es uno de los pilares para el tratamiento
médico de esta enfermedad, y hacerlo en grupo lo vuelve más fácil, más
divertido, y bajo al contención de especialistas.” El grupo entrena dos veces
por semana, con una rutina de caminatas carreras, natación, bicicleta y hasta
remo; incluyen trabajos aeróbicos bajos, y medios, complementados con
ejercicios de fuerza para incrementar la masa muscular y el metabolismo.
“Siempre que empezamos a entrenar nos medimos la glucosa y, si está bajo el
azúcar en sangre, comemos algo, comenta Valentina, quien sabe de lo que habla
por ser paciente diabética.
Si practicar un deporte nunca formó parte de la agenda
diaria, ya es hora de comenzar a sumarlo a nuestra rutina para el bienestar de
la salud. Una buena opción para arrancar pueden ser las caminatas aeróbicas.
Caminar es nuestra forma natural de locomoción, por eso las
caminatas aeróbicas constituyen una forma de entrenamiento de bajo impacto y
con múltiples beneficios para la salud. William Quintero, entrenador
profesional afirma que “la caminata aeróbica mejora la función del sistema
cardiovascular-respiratorio, activa y mejora la eficiencia del metabolismo y de
nuestro sistema locomotor, e impide el avance de los problemas de osteoporosis,
artrosis, artritis y tensión.
Por otro lado, entre sus grandes virtudes, esta actividad
también contribuye a combatir los trastornos de presión arterial. “ Se sabe que
actualmente los etilos y hábitos de vida sedentarios, la mala alimentación, el
alcohol, el tabaquismo y el estrés son causantes directos de la presión
arterial. Practicar caminatas aeróbicas diarias, durante no menos de 30 minutos
pero a su propio ritmo.
Esta actividad disminuye todos los factores de riesgo de la
presión arterial, que incluyen la enfermedad cardiaca o coronaria, los
accidentes cerebro-vasculares, los fallos renales…
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