Este es un “café psicoanalítico”. Apenas entrar uno, se
encuentra con
el tradicional diván freudiano desde el cual se puede degustar una sopa de tomate ( libido sexualis), linguini con atún “de doble personalidad” o una chuleta “ambivalente”. En el Café Freud, en Moscú, todo tiene que ver con la psique y es un lugar perfecto para lidiar con la neurosis, las fobias y la histeria con un capuchino al lado.
el tradicional diván freudiano desde el cual se puede degustar una sopa de tomate ( libido sexualis), linguini con atún “de doble personalidad” o una chuleta “ambivalente”. En el Café Freud, en Moscú, todo tiene que ver con la psique y es un lugar perfecto para lidiar con la neurosis, las fobias y la histeria con un capuchino al lado.
El lugar, abierto en 2004 por la Asociación Psicoanalítica
de la federación Rusa (APFR), sigue la temática del padre del psicoanálisis. Su
diseño está basado en su casa y consultorio. “La idea fue plasmar su
teoría en un espacio físico como este “,
afirma la APFR en un correo electrónico.
“El lugar predice la supremacía de Eros sobre Tánatos es
decir, el triunfo de la vida sobre la destrucción”.
Basta con darse una vuelta para ver los libros de Sigmund
Freud a través de salones excéntricos y platos exóticos. Cada sala está
dividida de acuerdo a la estructura psicoanalítica de la persona. La primera,
“Yo”, que corresponde al principio de la realidad, está decorada con imágenes
del psicoanalista austriaco, Nefertiti y varios modelos desnudos. Más adelante
se encuentra el salón “Ello”, ligado al placer, cuyas paredes están cubiertas
con rosas moradas y lámparas aromáticas que centellean en mesas de cristal.
Finalmente, está “Superyo”, una especie de Pepito Grillo que
define el principio moral y ético, donde
predomina la seda roja con detalles dorados.
El amplio menú de gastronomía europea es elaborado por un
jefe de cocina alemán, aunque la APFR ha aprobado cada plato teniendo en
consideración el efecto que causa la comida sobre la condición emocional de las
personas. Su carta, afirma la asociación, es una selección exquisita de “comida
inteligente”. Los platos fueron creados a base de asociaciones libres de un
grupo de catadores, todos psicoanalistas, que al probarlos escogían sus nombres
de acuerdo a las enseñanzas de Freud.
Esto es más que un mero café. Cada cierto tiempo se realizan
subastas de objetos de interés del padre del psicoanálisis, fiestas hasta al
amanecer y “noches psicoanalíticas” en las que se estudian y debaten temas como
Goya y Schopenhauer contra los optimistas, Patrones fantásticos de nuestros
miedos y Apertura del diván psicoanalítico.
Además, cuenta con un “menú literario” en el que se venden
diversos libros de psicología para los clientes promocionando que “no solo de pan vive el hombre”. También se organizan transmisiones en vivo de
fútbol, hockey o eurovisión y todos los sábados se realiza un concurso llamado
La mejor historia de amor, en el que el público escribe algún cuento o novela y
lo interpreta en un escenario.
En el mundo solo hay dos museos dedicados a Sigmund Freud y
otro café como este en Viena, su ciudad natal. Moscú es una de las ciudades con
mayor tradición psicoanalítica y al ser una gran ciudad cosmopolita, la APFR
tuvo la idea de abrir aquí el café que, hasta ahora, ha sido un éxito para locales y turistas.
El café Freud es una oda al médico vienés. En él se pueden descubrir decenas de detalles
de su vida, como que le tenía miedo al número 62 y no se hospedaba en hoteles
con más de 62 habitaciones . O que aprendió español solo para leer El Quijote
en su lengua original. Que fue operado en más de 33 ocasiones por un cáncer en
la boca y nunca dejó de fumar puros.
Este lugar es perfecto para pasar la tarde, debatir y
recordar al psicoanalista, quien,
para explicar su propia teoría basada en la interpretación de los sueños, solía decir que “a veces un café es solo un café”. Es este caso, definitivamente no es así.
para explicar su propia teoría basada en la interpretación de los sueños, solía decir que “a veces un café es solo un café”. Es este caso, definitivamente no es así.
Alejandra’s . Inzunza
This is a
"psychoanalytic coffee". Just get one, it is with the traditional
Freudian couch from which you can taste a tomato soup (Libido Sexualis),
linguine with tuna "split personality" or a chop
"ambivalent". At Cafe Freud, in Moscow, everything has to do with the
psyche and is a perfect place to deal with the neuroses, phobias and hysteria
with a cappuccino next door.
The place
opened in 2004 by the Psychoanalytic Association of the Russian Federation
(APFR) continues the theme of the father of psychoanalysis. Its design is based
on his home and office. "The idea was to sketch his theory in a physical
space like this," says the APFR in an email.
"The
place predicts the supremacy of Eros over Thanatos is, the triumph of life over
destruction."
Just shop
around to see the books of Sigmund Freud through eccentric and exotic dishes
salons. Each chamber is divided according to the structure of the individual
psychotherapy. The first, "I", which corresponds to the reality
principle, is decorated with images of Austrian psychoanalyst, Nefertiti and
several nude models. Later is the living "This", linked to pleasure,
whose walls are covered with purple roses and aromatic lamps twinkling glass
tables.
Finally,
there's "superego", a kind of Jiminy Cricket that defines the moral
and ethical principle, which is predominantly red silk with gold.
The
extensive menu of European cuisine is prepared by a German chef, although each
dish APFR adopted taking into account the effect that causes the food on
people's emotional condition. His letter, the association says, is an exquisite
selection of "smart food". The dishes were created on the basis of
free associations of a group of tasters, all psychoanalysts, who chose to try
their names according to the teachings of Freud.
This is
more than just a coffee. Every so often are auctioned memorabilia father of
psychoanalysis, parties till dawn and "psychoanalytic nights" in
which they study and discuss topics such as Goya and Schopenhauer against the
optimistic, fantastic patterns and opening our fears psychoanalytic couch .
It also has
a 'literary menu "which sold various psychology books touting for
customers" not by bread alone does man live. " They also organize
live broadcasts of football, hockey or eurovision and every Saturday is
performed a competition called The best love story in which the audience write
a story or novel and plays on stage.
In the
world there are only two museums dedicated to Sigmund Freud and other cafe like
this in Vienna, his hometown. Moscow is one of the cities with major
psychoanalytic tradition and being a cosmopolitan city, the APFR had the idea
of opening the coffee here, so far, has been a success for locals and
tourists.
Freud
Coffee is an ode to Viennese physician. In it you can find dozens of details of
his life, as he was afraid of the number 62 and not staying in hotels with over
62 rooms. Or he learned Spanish just to read Don Quixote in the original
language. It was operated in more than 33 cases of cancer of the mouth and
never stopped smoking cigars.
This place
is perfect for an afternoon, debate and remind the psychoanalyst, who, to
explain his own theory based on the interpretation of dreams, used to say that
"sometimes a coffee is just a coffee". In this case,
definitely not.
Alejandra's. Inzunza
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