NEUROTRANSMISORES:
LOS DUEÑOS DE NUESTRO ESTADO DE ANIMO
Se localizan en el cerebro y son la clave de nuestra
estabilidad emocional.
Su desequilibrio puede causar depresión, desgana, falta
de memoria y hasta obesidad. El desarrollo de la neurociencia hoy permite
conocer estas sustancias y tratar sus deficiencias.
Aunque existe la idea generalizada de que nuestro estado de
ánimo se modifica a partir de situaciones externas, hay una serie de sustancias
cerebrales responsables de sus cambios y alteraciones: los neurotransmisores.
Cuando los neurotransmisores se afectan, la persona entra en
una situación de crisis, ya que la deficiencia de estas sustancias interrumpe
la comunicación normal entre las
neuronas.
Cuando se alteran, generan distintas anomalías, fundamentalmente
desórdenes nerviosos, anímicos y enfermedades de tipo psiquiátrico o
psicológico, como la depresión.
Aunque hay decenas de neurotransmisores, los más importantes
para la neurociencia ( ciencia que estudia el sistema nervioso central) son cinco:
SEROTONINA: Es un
antidepresivo natural. Su acción influye en nuestra vida sexual y de relación,
en el sueño y el despertar. Cuando aparece en niveles elevados proporciona una
sensación de placer , bienestar y alegría.
Su carencia produce, principalmente, depresión, enfermedad
que se traduce en un estado anímico desagradable, donde el individuo siente que
sus objetivos existenciales y de vida han desaparecido, como también la
voluntad y las experiencias placenteras o gratas: cunde el desinterés
por vivir, el desánimo y el pesimismo; la vida se percibe como una
carga, una pesadilla, un telón negro. Esto difiere del estado depresivo
“normal” que se produce, por ejemplo, ante una pérdida ( de trabajo, pareja,
etc…) y que tiene cierta profundidad y una duración limitada en el tiempo.
Los desórdenes de la serotonina traen aparejados muchas
otras patologías psiquiátricas ( psicosis, esquizofrenia), trastornos como la
ansiedad, fobias, obsesiones y desórdenes alimenticios, como la bulimia, etc…
No hay que olvidar que los niveles de serotonina dependen en
gran parte de la cantidad asimilada de triptófano, una sustancia presente en
alimentos como las anchoas, los quesos suizos, las almendras, los huevos y el
jamón.; también en la cafeína , en la soja y otros cereales.
LA ADRENALINA Y LA
NORADRENALINA: Nos llenan de vida. Participan en todas aquellas acciones
del ser humano que signifiquen actividad, creatividad, aporte de energía, etc.
Su presencia implica vitalidad, vigilia, dinamismo y entusiasmo y, cuando el
organismo lo requiere, el nivel de
adrenalina en el organismo asciende.
Si por alguna causa aumenta, pueden surgir trastornos de
nerviosismo que deriven en dolencias como la taquicardia, hipertensión
arterial, crisis nerviosas y perturbaciones vinculadas con la ansiedad muy
elevada, junto con el malestar que ésta conlleva.
En aquellos casos en que los niveles de adrenalina superan
lo normal, la persona llega a una situación denominada estrés y el organismo se
encuentra sometido a un esfuerzo mayor que el habitual.
Resulta muy importante impedir el aumento
indiscriminado de adrenalina, evitando
someterse durante largos períodos a estados de extrema tensión. No es posible
reponer la pérdida de adrenalina externamente, ya que sólo pueden ser generados por nuestro
organismo de manera total.
LA DOPAMINA: Esta
sustancia es el principal neurotransmisor que ( en equilibrio con la
acetilcolina) da cabida al movimiento físico general. Otra característica
importante es su capacidad para proporcionar las sensaciones de placer y
satisfacción.
Si se presenta en exceso, la persona puede padecer
desórdenes en los movimientos musculares. Cuando hay carencias suele
presentarse un síndrome semejante al mal de Parkinson.
Como la dopamina aumenta la sensación de gratificación,
estudios afirman que también está asociada a ciertos problemas de obesidad; en
estos casos, la comida funciona a modo de una droga estimulante de los
circuitos del placer del neurotransmisor. La práctica frecuente de ejercicios
aumenta la liberación de dopamina, lo que sería una solución para contrarrestar
la ingesta indiscriminada de alimentos.
LA ACETILCOLINA: Está
vinculado con los ritmos del sueño, los ciclos de la fertilidad, el metabolismo
y la serenidad. Constituye una sustancia reparadora, recuperadora y que regula
la actividad de las vísceras. Cuando hay en exceso puede entorpecer el
funcionamiento del tubo digestivo y generar cólicos, dispepsia, diarrea o dolor
abdominal.
Cuando falta disminuye
la función de modular la fuerza muscular; es decir, interviene en la
realización de cualquier movimiento. Cuando los niveles de este neurotransmisor
se alejan de lo normal, la persona se encuentra con una sensación de “astenia”(
sensación de fatiga no justificada ) sintiendo una gran disminución en su capacidad
para realizar cualquier actividad.
Es importante destacar la actividad de la acetilcolina en
los procesos de memoria y aprendizaje, tales como la adquisición de nuevos
conocimientos. Su disminución se manifiesta claramente en las personas de edad
avanzada. ¿Con qué elementos contamos para evitar este deterioro? Ésta se puede favorecer enormemente con la
estimulación intelectual, artística, artesanal o lúdica. Cuidamos la actividad
de la acetilcolina, que es la “vedette” de nuestro caudal intelectual y
cognitivo.
EL GABA: Cumple
la función de tranquilizante natural, produciendo la sensación de serenidad.
Cuando falta se produce una exaltación e incluso se puede llegar a la
epilepsia. Recientes estudios han determinado que la leche contiene ciertas sustancias
que favorecen la actividad de GABA. Aunque se regula de manera automática, su
acción puede verse limitada a causa de la carencia de vitamina B6, que se
pierde en los casos de alimentación deficiente o anemia. Durante una situación de estrés también hay un
utilización mayor de vitaminas por parte del organismo; por eso, bajo tal
situación se recomienda el consumo de suplementos vitamínicos con SUPERVISION
MÉDICA.
Como puede verse, la función de los neurotransmisores
consiste en mantener una correcta comunicación entre las neuronas, y de su
regulación dependen muchos de nuestros cambios anímicos y la salud en general.
Esta regulación es muy delicada y en general, la
realiza el organismo de manera
automática y en función de las vivencias individuales Observemos entonces que su normal funcionamiento no está
determinado sólo genéticamente, ya que las circunstancias externas también
inciden en la estabilidad de estas sustancias.
NEUROTRANSMITTERS: OWNERS OF YOUR MOOD
They are
located in the brain and are the key to our emotional stability. The imbalance
can cause depression, apathy, forgetfulness and even obesity. The development
of neuroscience today allows these substances and try to know their
shortcomings.
Although
there is a widespread perception that our mood is changed from external
situations, a number of brain chemicals responsible for their changes and
alterations: neurotransmitters.
When
neurotransmitters are affected, the person enters into a crisis situation,
because these substances deficiency disrupts normal communication between
neurons.
When you
alter, generate different anomalies, mainly nervous disorders, mood and
psychiatric illnesses or psychological type, such as depression.
Although
there are dozens of neurotransmitters, the most important for neuroscience (the
science that studies the central nervous system) are five:
SEROTONIN: It is a natural antidepressant. Your action
affects our sex life and relationship, in sleep and waking. When it appears at
high levels provides a sensation of pleasure, comfort and joy.
Its
deficiency results mainly depression, a disease that results in a nasty mood,
where the individual feels his existential and life goals have disappeared, and
a willingness and experiences pleasant or agreeable: disinterest live ensues,
the discouragement and pessimism, life is perceived as a burden, a nightmare, a
black curtain. This differs from the depressed state "normal" that
occurs, for example, before a loss (job, family, etc ...) and has some depth
and a limited period of time.
The
serotonin disorders bring with many other psychiatric conditions (psychosis,
schizophrenia), anxiety disorders such as phobias, obsessions and eating
disorders such as bulimia, etc ...
Do not
forget that serotonin levels depend largely assimilated the amount of
tryptophan, a substance found in foods such as anchovies, Swiss cheese,
almonds, eggs and ham.; Also caffeine, in the soybeans and other grains.
ADRENALINE AND NOREPINEPHRINE: We come alive. They participate in
all activities of the human being that mean activity, creativity, energy
supply, etc.. Its presence implies vitality, wakefulness, dynamism and
enthusiasm and when the body requires it, the adrenaline level in the body
rises.
If for any
reason increases nervousness disorders can arise that result in ailments such
as tachycardia, hypertension, nervous breakdowns and disruptions associated
with very high anxiety, along with discomfort that it brings.
In cases
where adrenaline levels exceed normal, the person comes to a condition called
stress and the body is subjected to a greater effort than usual.
It is very
important to prevent the indiscriminate increase in adrenaline, avoiding long
periods subjected to extreme stress states. Can not replace lost adrenaline
externally, that can only be generated by the body in whole.
DOPAMINE: This substance is the main neurotransmitter
that (in equilibrium with acetylcholine) accommodates the general physical
movement. Another important feature is its ability to provide feelings of
pleasure and satisfaction.
If present
in excess, the person may experience muscle movement disorders. When a syndrome
usually presents shortcomings similar to Parkinson's disease.
As dopamine
increases the feeling of gratification, studies claim that is also associated
with certain problems of obesity in these cases, food functions as a stimulant
drug of the neurotransmitter pleasure circuits. Frequent practice exercises
increases dopamine release, which would be a solution to counter indiscriminate
food intake.
ACETYLCHOLINE: It is linked with sleep rhythms, the cycles of
fertility, metabolism, and the serenity. It is a substance restorative,
recuperative and regulates the activity of the viscera. When there is too much
can interfere with the functioning of the digestive tract and produce colic,
dyspepsia, diarrhea or abdominal pain.
When lack
modulates decreases muscle strength, ie involved in performing any movement.
When levels of this neurotransmitter are far from normal, the person is with a
sense of "fatigue" (feeling of fatigue is not justified) feeling a
great decrease in their ability to perform any activity.
Importantly,
the activity of acetylcholine in learning and memory processes, such as the
acquisition of new knowledge. Its decline is clearly manifested in the elderly.
What elements have to avoid this deterioration? This can greatly facilitate
intellectual stimulation, art, craft or fun. We care for the activity of
acetylcholine, which is the "star" of our intellectual and cognitive
flow.
THE GABA: Serves as a natural tranquilizer, producing a
feeling of serenity. When fault occurs a celebration and you can even get to
epilepsy. Recent studies have found that milk contains certain substances that
promote the activity of GABA. Although regulated automatically, their action
may be limited due to the lack of vitamin B6, which is lost in cases of poor
nutrition and anemia. During a stressful situation, there is also an increased
use of vitamins by the body, so in this situation we recommend the use of
vitamin supplements MEDICAL SUPERVISION.
As can be
seen, the function of neurotransmitters is to maintain proper communication
between neurons, and their regulation changes depend on many of our mood and
overall health.
This regulation
is very delicate and in general, makes the body automatically and based on
individual experiences then observe normal operation is not only genetically
determined, and that external circumstances also affect the stability of these substances.
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