No puedo evitar comparar mi niñez
con todos los
En mi época, el suelo era de
tierra y solo en los parterres donde se encontraban los árboles o las flores
existía la hierba, el suelo de arena
estaba compuesto por arenilla y piedras pequeñas, donde cada vez que derrapabas
te dejabas las rodillas, los columpios eran con cadena y de hierro, los juegos
estaban todos juntos y cada uno subía donde quería o le dejaban los padres
dependiendo de la audacia de cada uno… nos caíamos, nos arañábamos las
rodillas, nos peleábamos y tomábamos riesgos sin preocuparnos de si eso iba o
no a influir en nuestra competitividad, concepto que no existía entonces, o en
nuestro carácter… nos hacíamos de hierro y sobrevivíamos fuertes. Si eso no era
suficiente jugábamos a escondernos, a pilla pilla, al pañuelo… no había juego
que no agudizara el ingenio y la picardía, la agilidad y la psicomotricidad…
Ahora tengo la sensación de que
los niños crecen en una burbuja protegidos de cualquier cosa para que su mente
no se perturbe, para que no tengan ningún tipo de disgusto, que no se hagan
daño, que no se frustren… nosotros jugábamos para ganar y llevarnos ese premio
, a veces, ridículo pero que nos hacía sentir bien, el que sacaba mejores notas
siempre tenía algún privilegio con lo que a todos nos incentivaba para estudiar
y continuar apretando… era otro tipo de educación, una educación que nos
preparaba para los primeros avatares de la vida, nos ayudaba a sobrevivir y a
defendernos, a tomar conciencia de que , aunque protegidos por los padres,
debíamos ser nosotros los que teníamos que hacernos de respetar, ser fuertes.
Pero el tema que quiero
desarrollar es esa nueva tendencia de eliminar la competitividad infantil o
mejor dicho todos esos premios que incentivan a uno para continuar y avanzar.
Es cierto que todo llevado al extremo es malo y sobre todo cuando las madres o
padres interfieren.
Yo me acuerdo que quien dibujara
mejor le colgaban el dibujo en la pared ( yo era muy buena en dibujo) , quien
hiciera un buen trabajo en marquetería le regalaban unos recambios de sierra
(yo nunca los conseguí). Pero eso me ayudo a aceptar que todos no servimos para
todo y que hay que esmerarse en lo que uno sabe hacer para ser mejor y lo demás
dejar pasar al resto pero sin que me causara una frustración, un trauma o una
depresión.
Los colegios están optando por eliminar esa
competitividad, que llevada correctamente, nos ayudaba a estudiar, a tener una
ilusión por hacer algo, por ser reconocido… ahora hasta está mal visto que preguntes
a un compañero que nota a sacado o participar en algo por nada o pasar de curso
sin haber llegado a la nota... eso sí que crea sociedades vacías sin motivación
y pensando que al salir del ámbito escolar, el resto de vida va a ser igual y
es entonces cuando llegan los problemas y las decepciones. Llegando a pensar o
querer pensar que quien tiene algo es un privilegiado, así que quien no lo
tiene, se siente con el derecho de pedir que se les “regale”, sin pensar que
quizás esa persona ha hecho un gran esfuerzo por conseguirlo. En ese momento,
se enfrentan a una nueva palabra “esfuerzo” pero en la sociedad nadie les ha
explicado eso que significa.
En la comunidad autónoma andaluza
se puso en marcha el valorcesto donde no había premios por ganar, ya que eso
significaba rebajar la autoestima al que perdía. Pero no estaremos protegiendo
demasiado y haciendo a las generaciones más débiles y más fáciles de
manipular?.
No queremos ver que la
competitividad afecta a la motivación y
sin motivación es posible que no lleguemos a conseguir ninguna titulación, ni ningún
reto que nos pueda ayudar en un futuro.
Pero no entendamos la
competitividad como algo negativo. La competición está muy bien como medio de
aprendizaje, no como fin y eso es lo que habría que trabajar. Hay que aprender
a gestionar la frustración, felicitar a quien ha ganado, a escuchar algo que no
gusta, a respetar opiniones que no son fáciles de encajar… Sin embargo, la
competición es mala cuando se usa para comparar, como presión o como menos precio
… y eso si es trabajo del profesorado y de las familias, enseñar a los niños a
ser mejores pero usando el “ fairplay” , algo que nos ayudará en nuestra vida.
Si no hay exigencia,
difícilmente, habrá avance, por tanto, para que estudiar aprobaré igualmente,
si llego primero y no tengo un premio para que esforzarme, llegar el primero en
una carrera para que me servirá… estamos evitando el esfuerzo, que es el motor
que nos hará llegar a buen puerto en la vida que nos espera y en muchas
situaciones que la vida nos tendrá reservadas en un futuro.
La situación adecuada, radica en
intentar llegar a un punto medio de la situación. El evitar según qué
situaciones hará que, en el futuro, esta persona no sepa cómo afrontar la
competitividad de otros compañeros, frente a un juego nunca tendrá esa ansia de
llegar a ser el vencedor, su evolución será inexistente por tanto
proteccionismo creándole frustración e insatisfacción cuando sea mayor. Todo
esto hace que los estudiantes carezcan de interés por ser brillantes. Y los
resultados generales están ahí.
En Estados Unidos y en Singapur
felicitan a sus cerebros con homenajes, becas, apoyos, ayudas y hasta mensajes vía
redes sociales por parte de los presidentes del gobierno. Eso hace que el
esfuerzo tenga sentido y eso, a su vez, hace que sus generaciones quieran
superarse y utilizar las aptitudes que han sabido cultivar en las escuelas.
Hay que volver al pasado, en
algunas cosas, porque éramos fuertes, sabíamos movernos por el mundo, podíamos
tener criterio y algunas mentes prodigiosas afloraron en beneficio de la
humanidad. ¿Por qué no continuamos con ello?. Siempre he dicho que lo que
funciona mejor no tocarlo pero quizás la excelencia no interesa para todos los
escalafones sociales.
Si no nos caemos nunca sabremos levantarnos
y necesitar siempre a alguien para ello no es bueno. Eso crea desidia y falta
de interés pudiendo desembocar en una actitud complaciente y fácil de
manipular.
El avance social viene dado por
esa cultura adquirida durante la niñez con sus exigencias y sus bondades pero
siempre con ese premio para que todos tengamos el interés de ir a por él, de lo
contrario, acabaremos sentados sin motivación ni ganas…para qué?
Montserrat A
The new generations
I can not avoid comparing my childhood with all
the small children that I see around me and their surroundings. In my time, we
all went out to the street or to the park to run, play, meet other children and
go to the park with our mother, it was quite an adventure since it took us
about 20 minutes to walk. It was not like now that there is a park or
children's area in any garden area that is everywhere in any city, with its
special floors so as not to get hurt, its games to learn and for each age,
chains of swings lined to not be damaged, etc. ...
In my time, the soil was dirt and only in the
flowerbeds where the trees or flowers were the grass, the sand floor was
composed of grit and small stones, where every time you skidded you left your
knees, the swings they were with chain and iron, the games were all together
and each one climbed where he wanted or left the parents depending on the
audacity of each one ... we fell, scratched our knees, we fought and took risks
without worrying about whether that was or not to influence our
competitiveness, a concept that did not exist then, or in our character ... we
made iron and we survived strong. If that was not enough, we would play
hide-and-seek, the pillars, the handkerchief ... there was no game that did not
sharpen wit and mischief, agility and psychomotor skills ...
Now I have the feeling that children grow in a
bubble protected from anything so that their mind is not disturbed, so that
they do not have any kind of disgust, that they do not hurt themselves, that
they do not get frustrated ... we played to win and take us that prize,
sometimes ridiculous but that made us feel good, the one that got better grades
always had some privilege with what we all encouraged to study and continue to
press ... it was another kind of education, an education that prepared us for
the first avatars of life, helped us to survive and defend ourselves, to be
aware that, although protected by parents, we should be the ones who had to
make us respect, be strong.
But the issue I want to develop is this new
trend of eliminating child competitiveness or, better said, all those prizes
that encourage one to continue and advance. It is true that everything taken to
the extreme is bad and especially when mothers or fathers interfere.
I remember that the one who drew better hung
the drawing on the wall (I was very good at drawing), who did a good job in
marquetry they gave him some spare parts of the saw (I never got them). But
that helped me to accept that we are not all for everything and that we have to
do what one can do to be better and the rest let the rest go by but without
causing frustration, trauma or depression.
The schools are opting to eliminate that
competitiveness, that led correctly, it helped us to study, to have an illusion
to do something, to be recognized ... now it is even frowned upon that you ask
a classmate who notes to be taken out or participate in something for nothing
or to pass of course without having arrived at the note ... that yes that
creates empty societies without motivation and thinking that when leaving the scholastic
scope, the rest of life is going to be equal and it is then when the problems
and the deceptions arrive. Getting to think or want to think that who has
something is a privileged, so who does not have it, feels entitled to ask to be
"regale", without thinking that perhaps that person has made a great
effort to get it. At that time, they face a new word "effort" but in
society nobody has explained what that means.
In the autonomous community of Andalusia the
valorcesto was set in motion where there were no prizes to win, since that
meant lowering the self-esteem to which he lost. But will not we be protecting
too much and making the generations weaker and easier to manipulate?
We do not want to see that competitiveness
affects motivation and without motivation it is possible that we will not get
any degree, nor any challenge that can help us in the future.
But we do not understand competitiveness as
something negative. The competition is very good as a means of learning, not as
an end and that is what should be worked on. You have to learn to manage
frustration, congratulate who has won, listen to something you do not like,
respect opinions that are not easy to fit ... However, the competition is bad
when used to compare, as pressure or as less price ... and that if it is the
work of teachers and families, teaching children to be better but using
"fairplay", something that will help us in our lives.
If there is no requirement, hardly, there will
be progress, therefore, so that I will study as well, if I arrive first and I
do not have a prize to make an effort, to arrive first in a race so that it
will serve me ... we are avoiding the effort, which is the engine that will
make us come to fruition in the life that awaits us and in many situations that
life will have in store for us in the future.
The right situation lies in trying to reach a
middle point of the situation. Avoiding depending on what situations will make,
in the future, this person does not know how to face the competitiveness of
other partners, in front of a game will never have that desire to become the
winner, its evolution will be non-existent by both protectionism creating
frustration and dissatisfaction When it is older. All this makes the students
lack interest in being brilliant. And the general results are there.
In the United States and Singapore, they
congratulate their brains with tributes, scholarships, support, help and even
messages via social networks by the presidents of the government. That makes
the effort meaningful and that, in turn, makes their generations want to
overcome and use the skills they have learned to cultivate in schools.
We have to go back to the past, in some things,
because we were strong, we knew how to move around the world, we could have
criteria and some prodigious minds emerged for the benefit of humanity. Why do
not we continue with it? I have always said that what works best does not touch
it, but perhaps excellence does not matter to all social ladders.
If we do not fall we will never know how to get
up and always need someone for it is not good. This creates laziness and lack
of interest and can lead to a complacent and easy to manipulate attitude.
The social advance is given by that culture
acquired during childhood with their demands and their benefits but always with
that prize so that we all have the interest to go for it, otherwise, we will
end up sitting without motivation or desire ... for what?
Montserrat A
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