Huertos urbanos y la comida sana. La nueva fiebre

Cada vez somos más longevos sea por la mejor

alimentación en cuanto a selección de productos, sea porque no provenimos de la generación de la postguerra aunque , todo sea dicho de paso, esa generación ha sido y es la más longeva y fuerte, salvo excepciones.

Pero estamos en la Era de la alimentación sana, de estar delgados, de sentirnos enérgicos, de evitar las enfermedades… en definitiva, intentar ser eternos y bellos. Pero los años pasan factura a mayor o menor escala. Sin embargo, parece que queramos vencer a la vida y siguen saliendo gurús wellnes aunque se acojan a sugerencias o consejos un tanto peculiares, los huertos urbanos se encuentran cada vez en más sitios y el fanatismo por los healthy aumenta. Moda, preocupación u obsesión? Nos encontramos en la época de la ortorexia?

En las azoteas de Nueva York, el paisaje ha cambiado. Antes donde se encontraban  las antenas de televisión, los depósitos de agua, salidas de humos, aparatos de calefacción y refrigeración, ahora podemos ver, además, lechugas, tomates o coles. Hace bastante tiempo que los huertos urbanos se unieron a los rascacielos formando parte del edificio. Estos huertos son gestionados por comunidades vecinales con unas normas muy estrictas: los pesticidas están terminantemente prohibidos todos debe ser biológico y aunque las normas son duras, las listas de espera para poder trabajar un trocito de huerto son largas.

Pero no todo son pequeños huertos. En Brooklyn Grange acumula 6000 metros cuadrados entre varias azoteas donde se producen 25 toneladas de verduras y frutas al año. También en Washington, San Francisco, Los Angeles, Seatle disfrutan de esta nueva actividad cultura social.

Todos podríamos pensar que las personas que deciden cuidar o tener un pequeño huerto, son personas de mediana edad convencidas por la comida sana por haber disfrutado de ella en antaño pero no, la mayoría de personas son treintañeros , con estudios universitarios, buenos trabajos, sueldos interesantes llegando al punto del foodamentalismo.  La obsesión por comer bien se convierte en un estilo de vida aunque no se ponen de acuerdo en cuál sería la mejor dieta, lo que si está claro que los carbohidratos se estigmatizan pasando a consumos grandes de verduras , frutas y carne roja o bien los zumos de verduras y frutas depurativos.  Pero al final, la dieta correcta es la basada en la variedad y no la obsesión ni el exceso.

Debido a todos estos  movimientos , ha aflorado el fast good. Donde en los menús saludables se centra la gran demanda y negocio de las cadenas que componen este nuevo movimiento empresarial. Estos menús están compuestos por ingredientes vegetales ecológicos y a poder ser producidos en granjas locales. En cuanto a la proteína animal que también incluyen, los animales se crían en granjas con un trato ético.

En cualquier caso y aunque sea cierto que llevar una alimentación sana es signo de buen estar físico, todo esto mueve millones y ser foodamentalista también es un signo de estatus y postureo. Digamos que algo esnob. Hay muchos blogs que hablan, estigmatizan, critican y juzgan alimentos y comportamientos alimenticios pero no siempre se hace con una base de conocimientos sólida, a lo que nos puede llevar a errores o situaciones un tanto peligrosas si seguimos a pies juntillas todo lo que se dice.

Alimentarse de manera sana y equilibrada con pleno sentido común, siempre ha sido y es la mejor forma de seguir sano. No podemos entrar en el círculo de la ortorexia que es la obsesión enfermiza por alimentarse de forma sana, tanto que caemos en el extremo enfermando.

No dudemos en estar sanos, no dudemos en comer alimentos sabiendo su procedencia, no dudemos en seleccionar lo mejor para nosotros pero nunca pongamos en peligro nuestra salud por llevar al extremo algo que desconocemos. Salud solo hay una.

Montserrat A

Urban gardens and healthy food. The new fever

Each time we are more long-lived either for the best food in terms of product selection, or because we do not come from the post-war generation although, everything is said in passing, that generation has been and is the longest and strongest, with exceptions.

But we are in the Era of healthy eating, of being thin, of feeling energetic, of avoiding illnesses ... in short, trying to be eternal and beautiful. But the years pass bill to a greater or lesser scale. However, it seems that we want to conquer life and well-being gurus continue to emerge even though they welcome some rather peculiar suggestions or advice, urban gardens are increasingly found in more places and fanaticism for healthy increases. Fashion, worry or obsession? We are in the era of orthorexia?

On the rooftops of New York, the landscape has changed. Before where were the television antennas, water tanks, smoke outlets, heating and cooling appliances, now we can also see lettuce, tomatoes or cabbages. For some time now, urban gardens have joined the skyscrapers as part of the building. These orchards are managed by neighborhood communities with very strict standards: pesticides are strictly prohibited all must be biological and although the rules are hard, the waiting lists to work a piece of garden are long.

But not all are small orchards. In Brooklyn Grange accumulates 6000 square meters between several roofs where produce 25 tons of vegetables and fruits per year. Also in Washington, San Francisco, Los Angeles, Seatle enjoy this new social culture activity.

We all think that people who decide to take care of or have a small garden, are middle-aged people convinced by healthy food for having enjoyed it in yesteryear but no, most people are thirty-something, with university studies, good jobs, salaries interesting coming to the point of foodamentalismo. The obsession to eat well becomes a lifestyle although they do not agree on which would be the best diet, what if it is clear that carbohydrates are stigmatized by spending large amounts of vegetables, fruits and red meat or juices of depurative vegetables and fruits. But in the end, the correct diet is based on variety and not obsession or excess.

Due to all these movements, fast good has emerged. Where healthy menus are focused on the great demand and business of the chains that make up this new business movement. These menus are made up of organic plant ingredients and can be produced on local farms. Regarding the animal protein that they also include, the animals are raised in farms with an ethical treatment.

In any case and although it is true that eating a healthy diet is a sign of good physical being, all this moves millions and being foodamentalist is also a sign of status and posturing. Let's say something snobby. There are many blogs that speak, stigmatize, criticize and judge food and eating behaviors but it is not always done with a solid knowledge base, which can lead to errors or situations that are a bit dangerous if we follow everything that is said. .

Eating healthy and balanced with full common sense, has always been and is the best way to stay healthy. We can not enter the circle of orthorexia which is the sickly obsession of eating in a healthy way, so much so that we fall into the sick end.

Do not hesitate to be healthy, do not hesitate to eat food knowing its provenance, do not hesitate to select the best for us but never put our health in danger by taking to the extreme something that we do not know. Health there is only one.

Montserrat A