No hace mucho que leí un artículo
que hablaba sobre un lugar, totalmente desconocido para mí, llamado
Attawapiskat. En primer lugar, lo busque en un mapa para saber de qué lugar
hablaba y poder ubicarlo. Bien pues os comento que llegar a este lugar no es
nada fácil y de hecho se cataloga como una ruta terrible. Se encuentra a unos
1650 km desde Toronto. Durante la mayor parte del año sólo se puede ir hasta
allí volando. Hay una enorme carencia de viviendas, viven hacinadas hasta 16
personas en una casa. Lo chocante es que a 90 km del poblado, queda una de las
minas de diamantes más ricas del mundo.
Como siempre las desigualdades
nos rompen los esquemas y este es uno más a tener en cuenta. Poblados pobres,
con grandes necesidades básicas y muy cerca la mina más rica del mundo
propiedad de una gran empresa mundial. Pero centrémonos en el tema que nos
lleva hoy y es el gran índice de suicidios infantiles que hay en esta
población. A continuación hago un resumen de un artículo creado por Martín
Mucha, 17 de Abril El Mundo.
Attawapiskat, atrapado entre una
rica mina de diamantes y la atroz marginación, un pueblo perdido de 1800
aborígenes tiene en vilo a Canadá.
El artículo y viaje arranca
debido a una carta recibida y escrita por Amy Hookimaw que dice así:
Tengo 13 años de edad. Nací y
vivo en Attawapiskat… Hay chicos de nuevo , 10,11 que me preguntan: ¿Por qué la
gente no se asusta cometiendo suicidio? o “¿Por qué toman pastillas?”… Me sentí
realmente mal cuando una pequeña me dijo que ella quería suicidarse y le dije:
“No lo hagas. Tu vida es preciosa y tienes una vida entera por delante”.
Entonces dijo: ”Gracias. Eso era todo lo que quería escuchar”… Yo misma, cuando
caminaba con mis amigos por una carretera invernal, comencé a tener
pensamientos suicidas. Nunca los volví a tener porque estuve hablando con mi
madre acerca de eso. No sabía que se preocupaban por mí”.
Desde hace seis meses, los
intentos de suicidios colectivos se suceden en la ciudad de 1800 habitantes
donde la pobreza extrema convive con una de las mayores minas de diamantes del
mundo desarrollado. El sábado de la semana pasada, 11 habitantes quisieron
matarse.
Sólo entre marzo y lo que va de abril, más de medio
centenar de vecinos intentó seguir los pasos de Sheridan.
Tenía una sonrisa pizpireta, jugaba con su móvil
cotidianamente, se sentía desolada. Sola en un pueblo de casi 2000 habitantes,
entre belleza y miseria, entre caminos de hielo y un río que canta al pasar.
Entre el bullying y la melancolía. A 90 kilómetros una mina de pura riqueza.
Con la muerte de Sheridan afloró todo: la desolación por estar en un condado
que Canadá había olvidado, donde los niños quieren que les presten atención,
donde la tasa de paro alcanza al 70% de la población, el alcoholismo destroza
hígados y familias. Y el racismo, siempre la discriminación por el color de
piel.
En el pueblo de Amy y su difunta prima Sheridan,
los nativos están sentados sobre un edredón de piedras y metales preciosos. En
su territorio está una mina, la de los De Beer, los todopoderosos amos de los
diamantes en el mundo, que produce no menos de mil millones de euros anuales.
Como motivos de porque tanto suicidio es la lucha
de la comunidad sin tener demasiado éxito, los hacinamientos, falta de empleo,
mala educación, fondos insuficientes… Después de muchos años nada ha cambiado y
las luchas y necesidades siguen siendo las mismas. Los niños se sienten solos
viviendo situaciones destructivas de gran necesidad generando relaciones familiares
difíciles y traumáticas.
Debido a esta situación, esta semana han acudido
cinco expertos de emergencia para tratar a los que han intentado matarse. Hay
reuniones en grupo, se apoyan mutuamente. Por Facebook, por Whatsapp. Es una
pandemia que ha llamado la atención del planeta. Una de las protagonistas es
Sheridan Hookinaw, la mártir del condado… Stephanie, su madre doliente,
escribía el jueves este mensaje a sus seguidores: “Hoy en la reunión fue muy
emotivo cuando hice un discurso acerca
de mi hija. Ella se quitó la vida el 20 de Octubre de 2015.
Mi bebé sufrió una gran cantidad de problemas
médicos, ella sufría. Padeció bullying, pero ella siempre me dijo que todo iba
bien. Estoy muy orgullosa de que hoy nuestros jóvenes hablen y tomen conciencia
del suicidio.
En su fortaleza interior, no deja de pensar en su
pequeña. “La echo mucho de menos”, suelta cada vez que recae en la melancolía.
Fue un golpe terrorífico para Attawapiskat. Esta comunidad ya había padecido
graves crisis previas. La primera, en 2011, fue por la vivienda.
“Las personas residen en tiendas de campaña, en
chozas, en remolques”, comentó abrumada Nycole Turmel, del partido NDP, de
centro izquierda. En pleno invierno, bajo cero, sin calefacción, tampoco
electricidad. Al año siguiente, la jefa de la comunidad, Theresa Spence, madre
de cinco hijos, comenzó una huelga de hambre para denunciar las carencias. Y
los males siguieron creciendo. “Los problemas se ligaban a la falta de
liderazgo, la mala gestión financiera y a la idea de que las comunidades
remotas no son simplemente viables. Mientras tanto, hay explicaciones
históricas y estructurales… creo que es una comunidad prometedora, pero a su
gente se le ha negado el acceso a los recursos, la educación y su propia
tierra”, explica Lean.
Pero nada los golpeó como el fin de Sheridan.
Demostró que los niños se estaban viendo muy afectados por lo que sufrían los
adultos. Ahora, la carta que ha escrito la prima de la niña suicida conmueve a
todo Canadá.
La infelicidad del pueblo es debido al enfrentamiento
de cientos de años de opresión sistemático. El peso de no tener un hogar o una
escuela básica o agua potable les afecta… Cómo se puede ser feliz cuando no
tienen las necesidades básicas para la
vida de su familia.
Para entender la lejanía del pueblo, su
aislamiento, basta describir el itinerario para llegar a Attawapiskat. Durante
la mayor parte del año, solo se puede ir por vía aérea. Se vuela de Toronto ,
la ciudad importante más cercana, para ir a Timmins. Son 1100 kilómetros y es
la primera escala. De allí, son otros 550km más al norte. El coste de un vuelo,
a tarifa regular, supera los 1300euros. Sus protestas solo llegan a las
autoridades cuando ocurren desgracias.
En el documental de Lean… es un retrato opuesto al
lujo de Toronto, a los diamantes de los De Beer, empresa que llegó a la
comunidad vendiendo un futuro diferente al de sus minas de Angola y la
República Democrática del Congo.
Montserrat
A.
ATTAWAPISKAT: PEOPLE WITH MAYOR SUICIDE RATE.
Not much I read an article that talked about a
place, totally unknown to me, called Attawapiskat ago. First, we look at a map
to know what place and spoke to locate. Well then I commented that reach this
place is not easy and in fact is classified as a terrible route. It is situated
about 1650 km from Toronto. During most of the year you can only go up there
flying. There is a huge shortage of housing, overcrowded living up to 16 people
in a house. The shocking thing is that 90 km of the town, is one of the richest
diamond mines in the world.
As always inequalities we break schemes and
this is one more to consider. poor villages, with large basic needs and close
the richest mine in the world owned by a large global company. But let's focus
on the issue that brings us today and is the high rate of child suicides that
exist in this population. Then I make a summary of an article created by Martin
Mucha, April 17 El Mundo.
Attawapiskat, caught between a rich diamond
mine and the atrocious marginalization, a lost 1800 Aboriginal people on
tenterhooks to Canada.
The article and trip starts due to a letter
received and written by Amy Hookimaw which reads:
I am 13 years old. I was born and live in
Attawapiskat ... There are guys again, 10.11 ask me: Why do people not afraid
of committing suicide? or "Why take pills?" ... I felt really bad when a small told
me she wanted to kill himself and said, "Do not. Your life is precious and
you have a whole life ahead. " Then he said, "Thank you. That was all
I wanted to hear "... I myself, when I was walking with my friends for a
winter road, I began to have suicidal thoughts. I never again had because I was
talking to my mother about it. I did not know you cared about me. "
For six months, attempts at collective suicides
occur in the town of 1,800 inhabitants where extreme poverty coexists with one
of the largest diamond mines in the developed world. On Saturday last week,
killing 11 inhabitants wanted.
Only between March and April so far, more than
fifty neighbors tried to follow the footsteps of Sheridan.
He had a smile pert, playing with his mobile
every day, felt desolate. Alone in a town of almost 2,000 inhabitants, between
beauty and misery, between ice roads and a river sings in passing. Between
bullying and melancholy. A 90 kilometers a mine of pure wealth. With the death
of Sheridan surfaced all desolation being in a county that Canada had forgotten
where children want to pay attention to them, where the unemployment rate
reaches 70% of the population, alcoholism destroys livers and families. And
racism, discrimination always skin color.
In the village of Amy Sheridan and his late
cousin, the natives are sitting on a quilt precious stones and metals. In its
territory is mine, that of the De Beer, the all-powerful masters of diamonds in
the world, producing no less than one billion euros annually.
As reasons because both suicide is the struggle
of the community without much success, the overcrowding, lack of employment,
poor education, insufficient funds ... After many years nothing has changed and
the struggles and needs remain the same. Children are living alone destructive
situations of great need generating difficult and traumatic family
relationships.
Because of this situation, this week have gone
five experts emergency to treat those who have tried to kill himself. There are
group meetings, support each other. On Facebook, for Whatsapp. It is a pandemic
that has attracted the attention of the planet. One of the protagonists is
Hookinaw Sheridan, the county martyr ... Stephanie, his grieving mother, wrote
on Thursday this message to his followers: "Today's meeting was very
emotional when I made a speech about my daughter. She took his life on October
20, 2015.
My baby suffered a lot of medical problems, she
suffered. He suffered bullying, but she always told me that everything was
fine. I am very proud that our young people today speak and raise awareness of
suicide.
Inside strength, not stop thinking about her
little girl. "The really I miss" loose whenever lies melancholy. It
was a terrifying blow to Attawapiskat. This community had already suffered
serious previous crises. The first, in 2011, was for housing.
"People live in tents, shacks,
trailers," said Nycole Turmel overwhelmed, NDP party, center-left. In
winter, freezing, no heating, no electricity. The following year, the head of
the community, Theresa Spence, mother of five children, began a hunger strike
to denounce the shortcomings. And the evils continued to grow. "The
problems were linked to the lack of leadership, poor financial management and
to the idea that remote communities are simply not viable. Meanwhile, there are
historical and structural explanations ... I think it's a promising community,
but its people are denied access to resources, education and their own land,
"Lean said.
But nothing hit like to Sheridan. It showed
that children were seeing very affected by what adults suffering. Now, the
letter written premium suicidal girl touches throughout Canada.
The unhappiness of the people is due to the confrontation
of hundreds of years of systematic oppression. The weight of not having a home
or drinking water or basic school affects them ... How can you be happy when
you do not have the basic necessities of life for his family.
To understand the remoteness of the village,
isolation, simply describe the itinerary to reach Attawapiskat. During most of
the year, you can only go by air. It flies from Toronto, the nearest major
city, to go to Timmins. It is 1100 kilometers and is the first stop. From there,
they are another 550km further north. The cost of a flight, a regular rate,
exceeds 1300euros. Their protests only reach the authorities when bad things
happen.
In the documentary Lean ... is a luxury
portrait opposite Toronto, diamonds of the De Beer, a company that came to
selling a community different from their mines future Angola and the Democratic
Republic of Congo.
Montserrat A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario