Hace unos días leí en el
periódico el Mundo un artículo
escrito por Juan Fornieles sobre la Stevia y uno de los productos más acérrimos ubicado en Lleida. (Zen. 25 de octubre de 2015).
escrito por Juan Fornieles sobre la Stevia y uno de los productos más acérrimos ubicado en Lleida. (Zen. 25 de octubre de 2015).
La stevia es un edulcorante fácil
de encontrar en Sur América, lugar donde yo lo conocí y que para muchas
culturas es y ha sido un producto milenario utilizado sin ninguna
contraindicación. Pero parece ser, que cuando llegamos al mundo “desarrollado”
este producto levanta ampollas siendo prohibido su consumo de manera natural,
tisanas, hojas, etc… a no ser que se haya sido refinado. Por ello, incluyo varios fragmentos de esta
entrevista-artículo porque me ha parecido muy interesante y porque ya es hora
de que todos despertemos y podamos elegir libremente sin macro negocios que nos
condicionen.
Pàmies Hortícules; en este vergel
de Balaguer (Lleida) trasiega un payés orgulloso y decidido, Josep Pàmies, el
David de la stevia.
Este agricultor catalán se ha
convertido en el azote de las multinacionales del azúcar, de las compañías
fitosanitarias, de las empresas agroquímicas, de las grandes farmacéuticas de
las alimentarias y, cómo no, de la Administración.
Pàmies es la cuarta generación de
agricultores expertos en hortalizas. Apegado a la tierra, montó junto a su
hermano Miquel un pequeño imperio en torno a la lechuga, hasta que en 2000 se
topó con la stevia rebaudiana, la planta dulce
originaria de Paraguay que iba a cambiar su negocio y su filosofía
vital.
El payés andaba enfadado con el
mundo porque sus cosechas intensivas iban de mal en peor por culpa de las
plagas, del exceso de productos químicos y los precios a la baja. Investigando
a través de internet se topó con la stevia de Paraguay y decidió probar suerte.
Pidió semillas por correo y las plantó en su amada tierra recreando el clima
tropical en un invernadero. Corría el años 2004.
La stevia es un edulcorante entre
250 y 300 veces más potente que el azúcar de caña, pero sin contraindicaciones.
La planta, además, es fuente de proteínas, fibra, hierro, fósforo, calcio,
potasio, zinc, vitaminas A y C. Y aún hay más: no engorda porque no aporta
calorías ni grasas saturadas, ni azúcares, ni colesterol, ni carbohidratos.
Josep mimó los cultivos y comenzó
su labor evangelizadora. Regaló plantas a diestro y siniestro y escuchó a sus
amigos y clientes que tomaban las hojas verdes o las infusiones. Mejoraban su
salud, controlaban su peso y, sobre todo, era una bendición para los pacientes
diabéticos porque, según Pàmies, la stevia es
“un excelente tratamiento para esta enfermedad”, especialmente
“para los enfermos de tipo II y para un
buen porcentaje de los de tipo I”. El gran problema estriba en que la
legislación no permite considerar la planta de la stevia como alimento y, por
tanto, sólo se puede vender como ornamental. Es más, está prohibido destacar su
uso terapéutico y, por tanto, no se puede comercializar con sus hojas secas o
verdes para infusión –aunque la administración mira para otro lado-. Esto
cierra las puertas a su difusión y al aprovechamiento de los nutrientes y
beneficios que puede aportar. Lo que sí permite la Ley es vender edulcorantes
de stevia en pastillas o en formato que emula el azúcar, pero sólo tras
someterla a un proceso químico.
“La organización Mundial de la
Salud dice que “no”, que no se puede vender azúcar moreno de stevia, que se
tiene que refinar al 95% de pureza, entonces queda blanca y no marrón, que es
la que se utiliza para endulzar bebidas. Si esas bebidas usaran el original,
estaríamos hablando de bebidas antidiabéticas, pero están prohibidas” denuncia
Josep Pàmies.
“Esos edulcorantes que se venden
hoy en día son un fraude porque hacen pasar como stevia el erititrol, que
también es acalórico. Llevan un 1, un 2 o 3% de stevia y eso es un fraude al
consumidor que permite el Ministerio”.
Por ejemplo, un edulcorante de
mesa que luce en grande “stevia sin calorías” contiene un 2.4% de extracto de
la planta. Otro, en versión pastillas, “ a base de extracto de la planta”,
eleva la apuesta al 35%...
La charla con el agricultor
leridano transcurre dentro de un vivero gigante, al calor de 120 tipos de
plantas medicinales y miles de stevias que lucen largos brotes y que apuran el
verdor que decaerá a partir de Noviembre.
El poder edulcorante de esta
planta es impresionante: “En hoja fresca es siete veces mayor que el azúcar.
Cuando se deshidrata es 80 veces superior”. Es tan potente que, al principio,
siempre te pasas de frenada y las bebidas están demasiado dulces para el gusto
habitual al azúcar.
Como el cultivo es ecológico –se
abona con restos de conchas del mar y otros abonos naturales-, no hay ni que
lavarlas. Está riquísima, su sabor es un cruce entre el anís, el regaliza y el
paloduz de nuestra infancia. “la planta es un regulador de las puntas de
azúcar”. De hecho, un gigante farmacéutico suizo “ha pedido decenas de patentes
de la stevia para su uso médico, una de ellas para evitar que los deportistas
de largas distancias tengan pájaras”, prosigue
Pàmies.
En su libro titulado Una dulce revolución se pueden
encontrar la lista de propiedades terapéuticas ampliada como :
Antimicrobiana, antibacteriana, antifúngica, tiene
un potente efecto dérmico, combate la ansiedad, reduce el deseo de comer y
regula la glucosa en sangre…
Lo cierto es que aunque hay publicaciones
científicas que mencionan sus bondades, no existen investigaciones concluyentes
que hayan sido avaladas por grandes medios como Lancet o el British Journal of
medicine. En España ha habido médicos que han querido estudiar en pacientes el
efecto de la stevia, pero sus iniciativas han sido frenadas por “los comités
éticos” y “ las farmacéuticas”, según asegura Josep Pàmies.
“Esto lo frenan para evitar que la gente sepa las
propiedades medicinales que tiene la planta. Si estuviera en los herbolarios y
fuera legal, hundiría los negocios farmacéuticos de la diabetes, la
hipertensión, el colesterol… es una planta que es un peligro público para las
farmacéuticas. Es una vergüenza que a nivel político esto no cambie”.
Pero el caballero de l stevia tiene más frentes
abiertos. Afronta expedientes sancionadores por vender la planta seca,
inspecciones de Sanidad cada dos por tres y un juicio por impulsar la marihuana
como herramienta terapéutica.
Informaciones
jurídicas
·
Juan Creus, abogado en Madrid y propietario de
un cultivo de stevia en Cáceres, ha plantado cara jurídica al sistema y está
pleiteando para que la UE admita que la hoja seca es un alimento. Algo que ya
sucede en Japón, Brasil, EEUU o Paraguay.
·
El Reglamento Europeo de Nuevos Alimentos 285/97
establecía que su ámbito no incluía los productos que se consumían
habitualmente en cualquier país de la UE antes de su entrada en vigor (1997).
Resulta que en el estado de Baviera, una empresa (Mens ur Natur) llevaba
decenios comercializando con la hoja seca
de stevia, hasta que las autoridades se lo prohibieron. El asunto llegó al
Tribunal contencioso de Munich y al de Baviera, quienes dieron la razón a la
compañía, considerando que la planta dulce es un “viejo alimento” y , por
tanto, legal . Biostevera pidió en 2014 a la Subdirección de Promoción de
Seguridad Jurídica Alimentaria del Ministerio de Sanidad que reconozca que la
stevia es un “viejo alimento” en España. Todavía no hay respuesta.
·
Pero en todo problema no resuelto siempre
existen brechas que se aprovechan creando una competencia desleal como por
ejemplo empresas alemanas que aprovechan sus ventajas legales para comprar la
producción a agricultores españoles como Biostevera y revender sus productos
con gran margen, amparándose en que sus hojas cumplen la ley. Una paradoja que
el IFOAM (Comisión Europea de Alimentos Ecológicos) ya puso de manifiesto en
2012.
Montserrat A
Stevia:
the sweetener most wanted
A few days ago I read in the newspaper the World,
an article written by John Fornieles on Stevia and one of the staunchest
products located in Lleida. (Zen. October 25, 2015).
Stevia is a sweetener easy to find in South
America, where I met many cultures and that is and has been an age-old product
used without any restriction. But it seems that when we got to the
"developed" world product raises blisters being banned consumption of
natural, herbal teas, leaves, etc ... unless it has been refined. Therefore, I
include several fragments of this interview-article because I found interesting
because it's time we all wake up and can choose freely without macro money that
condition us.
Pàmies Hortícules; in this garden of Balaguer
(Lleida) forces a proud and determined peasant, Josep Pàmies, the David of
stevia.
This Catalan farmer has become the scourge of
multinational sugar, phytosanitary companies, agrochemical companies, large
pharmaceutical of food and, of course, of the Administration.
Pàmies is the fourth generation of farmers in
vegetable experts. It earthbound, rode with his brother Miquel a small empire
around lettuce, until in 2000 was met with stevia rebaudiana, sweet plant
native to Paraguay that would change your business and your life philosophy.
The peasant walked angry at the world because their
intensive crops went from bad to worse because of pests, excess chemicals and
prices down. Researching through the Internet came across Paraguay stevia and
decided to try. He asked seeds by mail and planted in his beloved land
recreating the tropical climate in a greenhouse. It was the year 2004.
Stevia is a sweetener 250 to 300 times more potent
than sugar cane, but without contraindications. The plant also is a source of
protein, fiber, iron, phosphorus, calcium, potassium, zinc, vitamins A and C.
And there's more: not fattening because no calories or saturated fat or sugar,
or cholesterol, or carbohydrates .
Josep spoiled crops and began his evangelical work.
He gave plants right and left and listened to their friends and customers who
took green leaves or infusions. Improving their health, controlling weight and,
above all, was a boon for diabetic patients because, according Pàmies, stevia
is "an excellent treatment for this disease," especially "for
sufferers of type II and for a good percentage of the type I ". The big
problem is that the law does not distinguish stevia plant as food and therefore
can only be sold as ornamental. Moreover, it is forbidden to emphasize its
therapeutic use and therefore can not trade with dry or green infusion
administration although the look leaves other side. This closes the doors to
its dissemination and utilization of nutrients and benefits it can bring. What
the law does allow is to sell stevia sweeteners in pill or format that emulates
the sugar, but only after subjecting it to a chemical process.
"The World Health Organization says" no
", you can not sell stevia tan, you have to refine 95% pure sugar, then it
is white and not brown, which is used to sweeten beverages . If those drinks
will use the original, we are talking about anti-diabetic drinks but are
prohibited "complaint Josep Pàmies.
"Those sweeteners sold today are a fraud
because posing as the erititrol stevia, which is also calorie-free. They carry
a 1, 2 or 3% of stevia and this is consumer fraud which allows the Ministry
".
For example, a tabletop sweetener that looks big
"no-calorie stevia" contains a 2.4% extract of the plant. Another, in
tablets version, "based on plant extract" ups the ante to 35% ...
Chat with the farmer Lleida set within a giant
nursery, heat 120 types of medicinal plants and thousands of stevias that look
long shoots and greenery that will decay rush from November.
The sweetening power of this plant is impressive:
"In fresh leaf is seven times greater than sugar. When dehydrated is 80
times higher. " It is so powerful that, at first, provided you spend
braking and drinks are too sweet for regular sugar taste.
As cultivation is ecological He remains payable
with sea shells and other natural fertilizers, it goes without washing. It's
rich, it tastes like a cross between anise, liquorice and paloduz of our
childhood. "Plant is a regulator of sugar tips". In fact, a Swiss
pharmaceutical giant "has asked dozens of patents for medical use stevia,
one to avoid long distance athletes have pájaras" continues Pàmies.
In his book entitled A sweet revolution can find
the list of extended therapeutic properties as:
Antimicrobial, antibacterial, antifungal, has a
powerful effect dermal, combat anxiety, it reduces the desire to eat and
regulates blood glucose ...
The truth is that although there are scientific
publications that mention its benefits, there is no conclusive research that
has been endorsed by major media such as Lancet and the British Journal of
Medicine. In Spain there have been doctors who wanted to study in patients, the
effect of stevia, but their efforts have been slowed by "ethics
committees" and "drug" as says Josep Pàmies.
"This will slow down to prevent people know
the medicinal properties of a plant. If I were in herbalists and outside legal,
sink the pharmaceutical business of diabetes, hypertension, cholesterol ... it
is a plant that is a public danger for pharmaceutical. It is a shame that at
the political level does not change. "
But the gentleman l stevia has more fronts. Facing
disciplinary proceedings to sell the dried plant health inspections every now
and judgment to boost marijuana as a therapeutic tool.
Legal
Information
• Juan Creus, Madrid lawyer and owner of a crop of
stevia in Caceres, planted face legal system and is pleading for the EU to
admit that the dry leaf is food. Something that happens in Japan, Brazil, USA
or Paraguay.
• The European Novel Foods Regulation 285/97
established that its scope did not include the products commonly consumed in
any EU country before its entry into force (1997). It turns out that in the
state of Bavaria, a company (Mens ur Natur) took decades to market the dried
stevia leaf, until authorities banned it. The matter went to litigation Court
of Munich and Bavaria, who gave the name to the company, whereas the fresh
plant is an "old food" and therefore legal. Biostevera asked in 2014
to the Office for the Promotion of Food Safety Law of the Ministry of Health to
recognize that stevia is an "old food" in Spain. Still no answer.
• But every problem do not always resolved gaps
exist that take advantage creating unfair competition such as German companies
use their legal advantages to buy production Spanish farmers as Biostevera and
resell their products with great margins, relying on its leaves meet the law. A
paradox that the IFOAM (European Commission Organic Food) and revealed in 2012.
Montserrat A
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