No hace mucho hablamos de las
enzimas en general pero hoy vamos a puntualizar en una importante aunque lo
sean todas en el organismo humano. La lipasa.
La Lipasa es una enzima esencial
para la digestión de sustancias grasosas (lípidos) ya sea en la dieta o como
parte de un metabolismo humano normal.
El Dr. Howell, en su libro sobre
nutrición de enzimas, lo dice muy claramente cuando escribe que la esperanza de
vida de una persona está directamente relacionada con el agotamiento de su
potencial enzimático. Y el uso de enzimas alimenticios reduce ese nivel de
agotamiento y por lo tanto tiene como resultado una vida más larga, saludable y
vital.
Las enzimas son proteínas que
facilitan reacciones químicas en organismos vivos. De hecho, son necesarias
para cada una de las reacciones químicas que tienen lugar en tu cuerpo. Todas
tus células, órganos, huesos, músculos y tejidos están activados por enzimas.
Dicho esto , la lipasa es una enzima
que pertenece al grupo de enzimas digestivas.
Es responsable de descomponer (hidrolizar) grasas para formar
componentes más pequeños que puedan absorberse fácilmente a través de los
intestinos.
Este proceso se da conforme la
Lipasa funciona como catalizador durante la hidrólisis en la cual grasas y
aceites sólidos se dividen en sus componentes produciendo monoglicéridos,
diglicéridos, glicerol y ácidos grasos libres.
Esta enzima se produce
principalmente en el páncreas excepto cuando hay enfermedades y desequilibrios
digestivos como se expone más adelante. Mientras que cantidades excesivas de
grasas de poca calidad en la dieta pueden ser las precursoras de padecimientos
como enfermedades cardiacas, diabetes y cáncer, necesitamos tener algunas
formas buenas de grasa para que cada célula y cada sistema de órganos en el
cuerpo funcionen bien.
Al igual que nos preocuparnos por
conseguir cantidades adecuadas de grasas saludables, debemos asegurarnos de
tener buenas enzimas pancreáticas que puedan absorber esta grasa junto con
muchos nutrientes solubles en agua como las vitaminas A, D, E, y K. Ese es el
rol de la Lipasa. Sin esta enzima, nos quedamos con algunos de las típicas
clases de malestares digestivos como la indigestión y el ardor estomacal.
La Lipasa no sólo nos ayuda a
descomponer las grasas, evitando el sobrepeso y posiblemente hasta la obesidad,
también tiene la habilidad de seguir todo el proceso digestivo e incrementar el
valor nutricional de las grasas naturales que obtenemos de alimentos buenos y
sanos. Esto es particularmente importante a la luz de que mucha gente consume
menos de las cantidades óptimas de ácidos grasos esenciales y nutrientes
solubles en agua, lo que significa que es más importante que nunca digerir y
absorberlos lo más eficientemente posible. Además, los efectos comunes de la
indigestión, como la hinchazón, el malestar abdominal y los gases que se dan al
comer alimentos muy grasosos, pueden aliviarse.
Beneficios
Los beneficios de las enzimas
digestivas se asocian principalmente con las actividades metabólicas.
Sirve para mantener las enzimas
pancreáticas a niveles óptimos conforme envejecemos
·
Puede mejorar los síntomas de la enfermedad
Celíaca
·
Puede mejorar síntomas comunes de la indigestión
·
Puede mejorar el estado nutricional general de
quienes padecen fibrosis quística
·
Mejora la absorción de vitaminas y minerales de
los alimentos que comemos
·
Apoya la digestión de grasas y el control del
peso
Los alimentos con enzimas digestivas naturales.
Papaya
La papaya es una fuente natural
de la enzima proteasa. La enzima presente en la pulpa de fruta de papaya es
papaína. La papaína es también conocida como la limpieza de la enzima, ya que
mejora la textura de la piel.
Sin embargo, comer demasiada
papaya eleva el nivel de la papaína en el cuerpo que puede ser más perjudicial
para el cuerpo. Los efectos secundarios pueden ser indigestión, náuseas,
distensión abdominal y diarrea.
Kiwi
La presente enzima proteolítica
en el kiwi es conocido como actinidina. Actúa como un catalizador para la
digestión de proteínas. También puede causar diarrea y náuseas. Consumir sólo
si no son sensibles a actinidina.
Una fruta madura o verdura recién
cosechada contiene la mayor cantidad de enzimas digestivas que tendrá nunca.
Solo un par de horas después de su recolecta, tiene lugar un deterioro
significativo de la fruta. Si se cosecha una fruta que no está madura aún y se
envía en frío a una tienda, tendrá menos del 10% de las enzimas que una fruta
madura recién cosechada o verdura. Si se añade a esto las tierras sobre
agotadas por la agricultura y carentes de minerales debido a la falta de tiempo
entre sembrados de cosechas y falta de suficientes micro-organismos, que
convierten los minerales disponibles a formas biodisponibles que pueden usar
las plantas, el resultado final es cosechas que tienen mucho menos contenido
nutriente y enzimas que las de hace décadas. Fuente:
http://www.globalhealingcenter.net/
http://gordaodelgada.blogspot.com.es/
No hay que olvidar que para poder
disfrutar de todas las enzimas que nos pueda proveer una alimento debe ser
ingerido crudo ya que expuesto a una temperatura de 45ºC , la gran mayoría de
ellas se destruyen, por tanto, vuelve a ser una gran idea utilizar batidos de
verduras y frutas frescas para tomar entre horas. Es una solución saludable que
además nos proporcionará probar cada dia un sabor diferente.
Montserrat A.
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