Templos entre montañas, senderos que esconden el romanticismo
histórico de una
época de leyenda y una atmósfera cargada de tranquilidad, definen a esta
pequeña ciudad situada a tan solo una hora de Tokio.
Su historia camina de la mano de Minamoto Yoritono, fundador
del primer gobierno militar de Japón. A finales
del siglo XII, tras la toma de poder de Yoritono, Kamakura se convierte
en la capital del país hasta el 1333, fin de su mandato y de este periodo denominado
periodo de Kamakura. De la presencia de
este gobierno, se conserva hoy una importante herencia histórica de templos y
monumentos dedicados al culto zen. DAibutsu, es sin duda, el emblema de la
ciudad, la estatua, tallada en bronce, fue levantada en 1252 y ha soportado
bajo sus hombros terremotos, tifones e incendios . En la actualidad , se
encuentra al aire libre, meditando en posición de flor de loto sobre el cielo
azul, con una altura de 13,5 metros, pero
en el pasado se encontraba dentro de un templo que no pudo soportar los
fenómenos ambientales. Podemos acceder al interior de la estatura, y aunque no
tiene nada de particular resulta interesante curiosear dentro de su cuerpo.
Bosque de bambú Kamakura |
Durante su periodo como capital imperial surgió una casta
particular de guerreros, los sumaráis, caballeros que luchaban hasta la muerte
por sus señores sin importarles su propia vida. Sus técnicas de lucha estaban
perfectamente estudiadas así como también, cuidaban de su higiene y vestimenta
para ir a la batalla. Basaban su filosofía de vida en un estricto código de
valores basado en la l
ealtad, el honor y la aceptación de la muerte: el bushido
( el camino del guerrero). Morir en la
batalla reportaba honor a su familia. El fin de esta casta de valerosos
guerreros llegó a finales del siglo XIX, cuando
se rebelaron contra el ejército del emperador, tras la abolición de sus
privilegios, siendo completamente derrotados. Hoy en día, a los descendientes
de estos samuráis se les tiene una especie simpatía entre la población japonesa,
con mayor entusiasmo en las zonas más rurales. De su história , conservamos en
la actualidad la práctica del Yabusame, un tipo de tiro con arco sobre caballo
que consiste en, montados al galope , disparar tres flechas con punta en forma
de nabo a tres blancos de madera. Este estilo de arquería nació ante la falta
de habilidad de los samuráis con el arco. Si queremos disfrutar de esta
práctica el mejor sitio para contemplarla es el santuario de Tsurugaoka
Hachimangu, donde los maestros de este difícil arte practican ante la mirada
atenta de los turistas que visitan el lugar. Para ellos, más que una técnica de
combate es un enfrentamiento consigo mismo, cuyo objetivo es lograr un
relajamiento físico y psíquico que libere a su espíritu de todas las ataduras.
Movimientos que representan lo terrenal para llegar al misticismo de lo
espiritual: ”cuando la cuerda esta estirada, el espacio que crea entre ella y
el arco, representa
Templo Hase-Dera Dios Jizo |
El universo, el extremo superior del arco penetra en el
cielo mientras en el inferior queda
suspendida la tierra “. El mundo exterior se desvanece y lo único que saben y
sienten es que respiran, siendo este
momento cuando se ven capaces de lo posible e imposible. Todo en Kamakura es
tradición, creencias e historias que recorren sus caminos, llenos de cerezos en flor, para trasladarnos a un
pasado aún muy vivo entre sus gentes que
se resisten, a veces, a vivir en el país más tecnológico del mundo. Es curioso
observar sus costumbres arraigadas, especialmente, entre la población más anciana. Las mujeres, en su mayoría
bajitas, pedalean incansables por los caminos
montañosos de la ciudad, protegidas por una pequeña sombrilla o
caminan encorvadas, dando muestra de la
castigada y dura vida que han llevado. Los hombres siguen regentando pequeños negocios en
perfecta sintonía con las macrotiendas de la capital. Y es sorprendente ver las
miles de máquinas expendedoras que recorren las calles, dispuestas una tras
otra con un sinfín de productos de lo más interesantes. Otra de las curiosidades
de este paraje idílico es la pasión que siente
su población por los perros, la cual es llevada hasta el extremo. Les
visten a la última moda, les llevan en carritos de bebé, incluso hay cafeterías
en las que existe una carta especial par ellos con diversas modalidades de
comida. Predominan los perros salchicha
y el Akita inu. En esta pequeña ciudad
todo merece ser visitado puesto que la espiritualidad, el misticismo y la
belleza de cada rincón necesitan ser admiradas por nuestros ojos y sentidas por
nuestra alma. Una ruta de templos y santuarios budistas y sintoístas en la que
las tradiciones emergen a cada paso que
damos, colmándonos de deseos, fortuna y buenaventura. Si tenemos suerte y
visitamos la ciudad en fin de semana podremos disfrutar de una boda tradicional
japonesa.
Todo viajero que pase por Kamakura no puede perderse la
conmovedora
Templo Hase-Dera |
TEmplo Jomyoji Casa de Té. |
El poder del agua
Cuanta la leyenda que en primavera, el agua de la cueva,
donde se encuentra el templo Zeniarai Benten, tiene la cualidad de hacer que
nuestro dinero se multiplique. Para ello, hemos de lavar algunas monedas, en
los lavaderos con cacitos preparados para este fin y volverlas a guardar en
nuestros bolsillos, esperando “la fortuna”. Guiados por senderos que parecen
parar el tiempo, encontramos los árboles sagrados cercanos a estos templos,
bajo los que cuelgan los Ema, tablillas
de madera en las que turistas y lugareños escriben sus deseos y los exponen
para que los dioses puedan leerlos y convertirlos en realidad.
JAPAN:
Kamakura, The Cradle of the samurai
Temples in
the mountains, trails that hide the historical romanticism of an era of legend
and a charged atmosphere of calm, define this small town just an hour from
Tokyo.
Templo Ken yoji |
Its history
goes hand in hand Yoritono Minamoto, founder of Japan's first military
government. At the end of the twelfth century, after the takeover Yoritono,
Kamakura became the capital of the country until 1333, the end of his mandate
and called this period Kamakura period. In the presence of this government,
remains today an important historical heritage of temples and monuments
dedicated to the worship zen. Daibutsu, is undoubtedly the emblem of the city,
the statue, carved in bronze, was erected in 1252 and has endured under your
shoulders earthquakes, typhoons and fires. Today is outdoors, meditating in
lotus flower over blue sky, with a height of 13.5 meters, but in the past was
inside a temple that could not withstand the environmental phenomena. We can
get into the height, and although there's nothing particularly interesting to
browse within your body.
During his
time as imperial capital emerged a particular breed of warriors, sumaráis,
knights fighting to the death for their masters without regard to their own
life. Their fighting techniques were well studied and also took care of their
hygiene and clothing to go into battle. His philosophy of life based on a
strict code of values based on loyalty, honor and acceptance of death:
bushido (the way of the warrior). Dying in battle honor his family reported.
The end of this breed of courageous warriors came late nineteenth century, when
they rebelled against the army of the emperor, after the abolition of their
privileges, completely defeated. Today, the descendants of these were samurai
has a kind sympathy among the Japanese population, with greater enthusiasm in
the more rural areas. From your story, we retain today Yabusame practice, a type
of archery on horseback that is mounted at a gallop, firing three arrows with
turnip shaped wooden three targets. This style of archery was born due to the
lack of skill of the samurai with the bow. If we want to enjoy this practice
the best place to contemplate is the Hachimangu Tsurugaoka sanctuary where the
masters of this difficult art practice under the watchful eyes of the tourists
who visit the place. For them, more than a fighting technique is a
confrontation with himself, which aims to achieve physical and mental
relaxation to release his spirit from all bonds. Representing the earthly
movements to reach the spiritual mysticism "when the rope is stretched, it
creates space between it and the arc represents
The
universe, the upper end of the arc penetrates the sky as the earth remains
suspended inferior ". The outside world fades and all you know and feel is
that they breathe and this time when they are capable of the possible and
impossible. All in Kamakura tradition, beliefs and stories that cross their
paths, full of cherry blossoms, to move to a past still very much alive among
the people who resist, sometimes, to live in the country's technological world.
Curiously rooted customs, especially among the older population. The women,
mostly petite, tireless pedal mountain roads of the city, protected by a small
umbrella or walking crooked, which clearly demonstrates the punished and hard
lives they have led. Men continue regentando small businesses in perfect
harmony with the superstores of the capital. And it is amazing to see the
thousands of vending machines that roam the streets, arranged one after another
with a host of the most interesting products. Another curiosity of this idyllic
place is the passion he feels its population by dogs, which is carried to the
extreme. They wear the latest fashion, carry them in strollers, there are even
coffee shops where there is a special letter pair them with various types of
food. Predominate dachshunds and Akita inu. In this small town all worth
visiting since spirituality, mysticism and beauty of every corner need to be
admired by our eyes and felt by our soul. A tour of temples and Shinto shrines
and Buddhist traditions that emerge at every step, filling us with desires,
wealth and fortune. If we're lucky and visited the city on weekends you can
enjoy a traditional Japanese wedding.
All
travelers passing through Kamakura can not miss the poignant beauty is shaping
up behind the walls of Hase-Dera Temple, where endless Jizo statues, guardian
deity of deceased children and travelers, are arranged next to each other as
offerings to protect those. But the majesty of this place does not end here,
photography lovers if they rise to the top of the temple, you can admire a
spectacular view on the beach and mountains that merge into one being. At the
time of feudal wars, was a city with a coveted strategic location due to its
proximity to the sea and mountain recesses. Remarkably, its waters are rough
though not highly recommended for surfing, a sport that like in the area and
whose fans will not hesitate to practice. As for the food, you should be guided
by our senses to know the true tradition of the place.
The power of water
How much the legend that in spring, the water of
the cave, where the temple Zeniarai Benten, has the quality to make our money
grow. To do this, we have to wash a few coins in the laundry with scoops
prepared for this purpose and re-save them in our pockets, hoping to
"fortune". Guided by paths that seem to stop time, we find the sacred
trees near these temples, under the Ema hanging, wooden tablets where tourists
and locals write their wishes and expose them for the gods can read them and
make them a reality
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