VALENTINO GARAVANI
Hombre elegante, impecable en su puesta en escena , con esa
mirada soñadora pero enfocada a objetivo.
Ha vestido a infinitas personalidades, mujeres bellas y
adoradas que solo les faltaba vestir del mejor, Joan Collins, Wendy Goldberg,
Sophia Loren, Brooke Shields, Raquel Welch….
El color de la casa?, como no ese Rojo brillante pasión que
lo transformaba en todo tipo de vestidos de noche, escotes, drapeados,
plisados, recogidos, simplemente maravilloso!!!
Elegancia, glamour, actualización de líneas… pero siempre
dentro de esas líneas, tan difíciles de mantener si al final hablamos de
negocio. Solo belleza, feminidad y seducción.
El no caer en la tentación de lo “estrafalario” quizás sea
debido a esa evolución de su vida, las transformaciones que siempre han ido de
la mano del glamour, la elegancia de lujo que ha compartido y comparte con
Giancarlo Giammetti, ese binomio que nunca se separa y que es capaz de mantener
siempre el equilibrio… ese equilibrio que ha mantenido la firma donde está como
un icono.
Valentino empezó a interesarse por la moda mientras estaba
en la escuela de Voghera en Lombardía, Italia, cuando era aprendiz de su tía
Rosa y de la diseñadora local Ernestina Salvadeo. A los 17 años, Valentino se
trasladó a París para proseguir su interés con la ayuda de su madre Teresa de
Biaggi y su padre Mauro Garavani. Allí
estudió en la Ecole des Beaux Arts y en la Chambre syndicale de la Couture
Parisienne.
Su primera oportunidad en la capital francesa fue con
Jacques Fath y luego con Balenciaga. A continuación encontró trabajo con Jean
Desses, donde tuvo la oportunidad de ayudarle a diseñar el icónico estilo de la
condesa Jacqueline de Ribes. Después de ese trabajo, se unió a Guy Laroche por
2 años. Cuando terminó ese período, decidió volver a su país natal en 1959,
donde montó su propia casa de modas en la Via Condotti, Roma, con el respaldo
de su padre y un socio. Así inició su larga relación profesional con la ciudad
de Roma.
A grandes rasgos, el estilo de Valentino puede resumirse
como una
continuación sin rupturas con la tradición de la alta costura del
siglo XX. Es una alternativa al estilo andrógino y rectilíneo de Giorgio Armani
y también a la exuberancia más atrevida de Karl Lagerfeld, John Galliano,
Jean-Paul Gaultier y otros diseñadores más rompedores. Valentino insiste en la
femineidad de la mujer, en resaltar su silueta y en emplear tejidos lujosos y
colores vivos. Dentro de un alto nivel de acabado y calidades, Valentino es más
bien conservador.
VALENTINO
GARAVANI
For me, one
of the best couture designers of the world and supports its ability to create
year after year, collection after collection remains true to its style and the
idea of beautifying a woman, a woman of all time.
Elegant
man, faultless in its staging, with that dreamy look but focused on target.
He has
dressed countless celebrities, beautiful women and adored dressing lacked only
the best, Joan Collins, Wendy Goldberg, Sophia Loren, Brooke Shields, Raquel
Welch ....
The color
of the house?, As the bright red passion that transformed into all kinds of
evening dresses, necklines, draped, pleated, gathered, just wonderful!
Elegance,
glamor, update lines ... but within those lines, so difficult to maintain if
the end comes to business. Only beauty, femininity and seduction.
He does not
fall into the temptation of the "quirky" may be due to the evolution
of life, the changes that have always gone together the glamor, luxury elegance
and shares shared with Giancarlo Giammetti, the combination that never
separates and is capable of always maintaining the balance ... that balance has
remained firm where as an icon.
Valentino
became interested in fashion while in Voghera school in Lombardy, Italy, when
he was apprenticed to his aunt Rosa and local designer Ernestina Salvadeo. At
17, Valentino moved to Paris to pursue his interest with the help of his mother
Teresa de Biaggi and his father Mauro Garavani. He studied at the Ecole des
Beaux Arts and at the Chambre Syndicale de la Couture Parisienne.
His first
break in the French capital was with Jacques Fath and then
Balenciaga. Then he
found work with Jean Desses, where he had the opportunity to help design the
iconic style of the Countess Jacqueline de Ribes. After that job, joined Guy
Laroche for 2 years. When that period ended, he decided to return to his
homeland in 1959, where he set up his own fashion house on Via Condotti, Rome,
with the support of his father and a partner. Thus began his long relationship
with the city of Rome.
Broadly
speaking, the style of Valentino can be summarized as below without breaking
with the tradition of the twentieth century couture. It is an alternative to
the androgynous style of Giorgio Armani rectilinear and also the most daring
exuberance Karl Lagerfeld, John Galliano, Jean-Paul Gaultier and other
designers breakers. Valentino emphasizes the femininity of women, to highlight
your figure and use luxurious fabrics and colors. Within a high degree of
finishing and quality, Valentino is conservative.
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