LA VIDA SECRETA DE
LOS NIÑOS
Por desgracia no me acuerdo muy bien de cómo veía el mundo
cuando
yo era una niña pero si tengo recuerdos agradables y mágicos pues todo
tenía algo especial, todo significaba alguna cosa, cualquier cosa tenia
múltiples utilidades y todo era maravilloso y alegre. Creo que este aspecto
mágico y trascendente de la vida es perfectamente captado por todos los
pequeños. Fomentar su capacidad de maravillarse y de sentirse parte del cosmos
les brinda excelentes dones para su vida futura.
Se encuentra una relación clara y directa entre crisis
medioambiental y crisis espiritual, que viene marcada por el mercantilismo, el
individualismo a ultranza y la pérdida de valores humanos, sociales y
ecológicos.
La mayoría de las culturas indígenas, capaces de vivir en
armonía con su entorno, sostienen la creencia de que nuestro planeta es una
criatura viva, una especie de gran animal, madre de todo cuanto existe; un ser
dotado no solo de cualidades materiales y físicas, sino también de emociones,
deseos, energías, espíritu…
La naturaleza es para ellos un templo, un lugar sagrado que
adoran, cuidan y respetan, expresando su reverencia y agradecimiento. Una
visión muy diferente de la que predomina en nuestra cultura, la superioridad
del ser humano sobre el resto de las criaturas y una mentalidad científica que
reduce el mundo a la condición de un objeto inerte, una enorme máquina
desprovista de alma, de sabiduría..
ESTABILIDAD EMOCIONAL
El sentido de pertenencia al cosmos aporta a los individuos
“espirituales”, estabilidad emocional, ayudándolos a superar mejor los eventos
traumáticos de la vida.
El psiquiatra infantil Robert Coles y el psicólogo Edward
Hoffman, descubrieron que es
precisamente en la infancia, en especial entre los dos y los siete años
de edad, cuando experimentamos , con independencia de la religión que
practiquen nuestros padres, sentimientos de plenitud , que pueden calificarse
de místicos o espirituales. La conclusión de Hoffman es que la mayoría de las
personas tiene una intensa vida interior que aparece, de forma natural, en las
primeras etapas del desarrollo.
PENSAMIENTOS MÁGICOS
Entre los dos y los siete años, niños y niñas suelen
expresar lo que el psicólogo suizo Jean Piaget denominó “pensamiento mágico”:
una dificultad para distinguir entre sujeto y objeto, con la tendencia a
atribuir sentimientos, voluntad y deseos incluso a las cosas inanimadas.
Una de las conclusiones más significativas de Hoffman es que la mayoría de las vivencias
trascendentes tiene lugar en entornos naturales. La naturaleza afecta
profundamente nuestra forma de ser y estar en el mundo.
Nos ayuda a comprender que en la vida todo está
interconectado, y a desarrollar una disposición innata al respeto, la empatía,
la compasión y el amor por cuanto nos rodea. En su contacto, nos sentimos
tranquilos y aliviados, alcanzamos estados de paz difíciles de conseguir por
otros medios. Un paseo por el bosque o la playa nos invita a detener la mente,
a sentir con más intensidad; por eso, los parajes naturales son espacios de
iniciación y meditación a través de los cuales recuperamos un sentido amplio de
nosotros mismos. “ cuando paseo junto al mar-cuenta Claire Warden, me doy
cuenta de que soy solo una diminuta parte de la naturaleza, que las olas
seguirán pasando incluso cuando ya no esté aquí. Según esta educadora escocesa,
nos ayudan a reconocernos como una parte sin la que el universo no estaría
completo. Son una confirmación del sentido de nuestra existencia que nos aporta
relajación y aceptación interior
COMPARTIR ACTIVIDADES
Son muchas las cosas que podemos hacer para apoyar el
desarrollo espiritual de niños y niñas: facilitar el contacto cotidiano con la
madre Tierra, rodeándolos de naturaleza en casa, en la escuela. Disponer de un
tiempo tranquilo para escuchar y contemplar los sonidos, los colore, las
texturas,…crear e incorporar a la vida cotidiana pequeños rituales que celebren
los
cambios diarios. Contar historias sobre el planeta que cultiven la
consciencia y la gratitud. Dedicar un tiempo cada día a escucharlos, a
compartir sus sueños e ilusiones. Animarlos a cultivar la imaginación y la
creatividad a través del arte: pintar, cantar, hacer música, escribir…
saludos
THE SECRET LIFE OF CHILDREN
Unfortunately
I do not remember very well how he saw the world when I was a child but I have
fond memories and magical as everything had something special, all meant
something, had multiple uses anything and everything was wonderful and
cheerful. I think this magical and transcendent aspect of life is perfectly
captured by all small. Encourage your sense of wonder and feel part of the
cosmos gives excellent gifts for their future life.
It is a
clear and direct link between environmental crisis and spiritual crisis that is
ruled by commercialism, the rugged individualism and the loss of human values,
social and ecological.
Most
indigenous cultures can live in harmony with their environment, maintain the
belief that our planet is a living creature, a sort of large animal, mother of
all that is, a being endowed not only material and physical qualities but also
emotions, desires, energy, spirit ...
Nature is
for them a temple, a sacred place to worship, care and respect, expressing
reverence and gratitude. A very different from what prevails in our culture,
the superiority of man over other creatures and a scientific mindset that
reduces the world to the status of an inert object, a huge machine without
soul, wisdom ..
EMOTIONAL
STABILITY
The sense
of belonging to the cosmos brings to individuals 'spiritual', emotional
stability, helping them to cope better with the traumatic events of life.
The child
psychiatrist Robert Coles and psychologist Edward Hoffman, discovered that it
is in childhood, especially between two and seven years old, when we
experience, regardless of religion who practice our parents, feelings of
fullness, which may described as mystical or spiritual. Hoffman's conclusion is
that most people have an intense inner life that appears, naturally, in the
early stages of development.
Magical
thinking
Between two
and seven years, children usually express what the Swiss psychologist Jean
Piaget called "magical thinking": a difficulty in distinguishing
between subject and object, with the tendency to attribute feelings, will and
desires even inanimate things .
One of the
most significant conclusions of Hoffman is that most transcendent experiences
occurs in natural environments. The nature profoundly affects our way of being
and living in the world.
It helps us
understand that everything in life is interconnected, and develop an innate
disposition to respect, empathy, compassion and love that surrounds us. At his
touch, feel relaxed and relieved, states reach peace difficult to achieve by
other means. A walk in the woods or beach invites us to stop the mind, to feel
more intensely, hence, natural sites are places of initiation and meditation
through which we recover a broad sense of ourselves. "When I walk by the
sea-account Claire Warden, I realize that I am only a tiny part of nature, the
waves continue to happen even when I'm not around. According to Scottish
educator, help us to see ourselves as a part without which the universe would
not be complete. They are a confirmation of the meaning of our existence that
gives us relaxation and inner acceptance
SHARE
ACTIVITIES
There are
many things we can do to support the spiritual development of children:
facilitate daily contact with Mother Earth, nature surrounding them at home, at
school. Have a quiet time to listen and see sounds, colore, textures ... to
create and incorporate into daily life rituals that celebrate small daily
changes. Storytelling on the planet to cultivate awareness and gratitude.
Devote some time each day to listen, to share their hopes and dreams. Encourage
them to cultivate the imagination and creativity through art: painting,
singing, making music, writing ...
Regards,
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