ACERCANDO LA
NATURALEZA AL HOGAR Y A NUESTROS HIJOS
Aun en entornos urbanos, siempre es posible llenar nuestra
casa de elementos amigables con la naturaleza. Un momento idóneo para hacerlo
es la llegada de los hijos: crear con ellos espacios de juego natural, cultivar
plantas y hortalizas o cuidar de pequeños animales de compañía son prácticas
excelentes para que los niños vayan creciendo en contacto con un entorno vivo.
La cultura occidental se ha construido de espaldas a la
naturaleza. Cerradas sobre sí mismas, nuestras viviendas se han convertido en
auténticos búnkeres, que nos separan del entorno, refugios artificiales y
asépticos donde nos sentimos seguros, pero que también nos limitan y atosigan.
Abrir nuestros hogares a la naturaleza puede mejorar la
salud y el bienestar de toda la familia. Con niños, nuestras casas dejan de ser
los espacios ordenados y pulcros que conocíamos para convertirse en lugares más
caóticos, pero quizá también más llenos de vida.
Una actitud abierta, y algunas ideas, pueden ayudarnos a
ofrecer a nuestros hijos ambientes de crianza y educación que satisfagan sus
necesidades de contacto directo y concreto con el mundo.
¿Por dónde empezamos? Las opciones varían según el tipo de
entorno y los espacios abiertos de que disponga nuestra vivienda, un pequeño
terreno, un patio privado o comunitario, pero hasta en las condiciones más
cerradas, conectar nuestro hogar con el medio natural, es un sueño realizable.
La primera actividad puede ser crear un espacio de juego
natural para los niños, al aire libre o en una habitación que irá cambiando
según su edad e intereses.
Por otro lado, los materiales naturales recogidos durante
los paseos que demos con ellos ( hojas, cortezas, pequeños palos, piedras…)
ofrecen una base para imaginativas creaciones y construcciones.
En un rincón destinado a huerto, incluso en una ventana con
la exposición correcta, podemos cultivar plantas aromáticas. De las que se
emplean en la cocina y cuyos colores, fragancias y texturas acarician los
sentidos.
Aunque debemos invitarles a asumir responsabilidades según
su edad, a los niños les encanta encargarse de otros seres vivos.
Mediante el contacto directo con otros seres, nuestros hijos
desarrollan la capacidad de observación y empatía, además de aprender nociones
básicas de física, biología, cálculo, geometría… cultivar, recoger y preparar
sus propios alimentos les enseña a amar a la madre Tierra así como abrirse a un
mundo no muy conocido en las grandes ciudades.
Saludos
HOME CLOSER TO NATURE AND OUR CHILDREN
Even in
urban settings, you can always fill their homes with nature friendly elements.
An ideal time to do it is the arrival of the children: they create natural play
spaces, grow plants and vegetables or taking care of small pets are excellent
practice for children to get older in contact with a live environment.
Western
culture has been built back to nature. Closed on themselves, our homes have
become real bunkers that separate us from the environment, and aseptic
artificial shelters where we feel safe, but they also limit us and harass.
Opening our
homes to nature can improve health and well-being of the entire family. With
children, our homes are no longer neat landscaped areas and we knew to become
more chaotic places, but perhaps more full of life.
An open
attitude, and some ideas can help us offer our children upbringing and
education environments that meet their needs, direct contact with the concrete
world.
Where do we
start? The options vary depending on the type of environment and open spaces
available to our home, a small spot, a private patio or community, but even in
the most closed, connect our home with the natural environment, is a realizable
dream.
The first
activity may be to create a natural play space for children, outdoors or in a room
that will change according to their age and interests.
Moreover,
natural materials collected during walks we take them (leaves, bark, small
sticks, stones ...) provide a basis for imaginative creations and
constructions.
In a corner
garden intended, even in a window with the correct exposure, we can grow
plants. Of those employed in the kitchen and whose colors, fragrances and
textures caress the senses.
While we
invite you to take responsibility by age, children love to take care of other
living things.
Through
direct contact with other beings, our children develop observation skills and
empathy, and learn the basics of physics, biology, calculus, geometry ...
cultivate, collect and prepare their own food taught to love Mother Earth and
open to a little-known world in big cities.
Regards
No hay comentarios:
Publicar un comentario