CARMEN
DELL’OREFICE: LA DAMA DE PLATA
Hoy os voy a hablar de una mujer a la que admiro. Carmen
Dell’Orefice. Tiene 81 años y acaba de desfilar en Nueva York. Sigue teniendo
una talla 38, ojos color avellana, cabello blanco como el algodón, manos de
hada y como especie a extinguir, ni las leyes de la naturaleza pueden con ella
sigue midiendo 1.78m.
Es la soberbia evidencia de que la belleza no muere si en
realidad en el interior sigue viviendo algo fiero que alimenta la vitalidad y
las ganas de continuar en el candelero ofreciendo al mundo la belleza, el arte
y el glamour que exhala .
Uno de sus fotógrafos fetiche, Irving Penn decía:” Hacen
faltan muchos años para que un mármol construya su aura”.
Su vida siempre ha sido errante y bohemia, hija de un violinista
italiano y una bailarina húngara, no ha sido precisamente un mar en calma.
Cuando debuto en la moda con 16 años fue portada de VOGUE en
1947, su madre y ella eran tan pobres que no tenían teléfono y las revistas se
veían obligadas a avisarla para sus
trabajos por medio de emisarios.
Casada varias veces, y arruinada dos, la segunda por su
amigote del alma, Bernie Maddof, la modelo es doctora honoris causa por la
Universidad de las Artes de Londres, por su contribución a la industria de la
moda.
Según Carmen prefiere
hablar de la moda como un arte, aunque constata que ya no lo es, ahora es un
negocio, ni siquiera belleza.
Yo la veo como esas pocas mujeres que quedan en el mundo y
que su belleza, clase, glamour y ganas de vivir nunca la abandonaran hasta el
final disfrutando de la vida y de todo lo que le ofrece hasta el último halo
que le quede. Admiro a todas esas mujeres que han sabido sobrevivir al paso del
tiempo dentro del propio tiempo, sin escandalizar ni ridiculizar, solo ofreciendo lo que poseen belleza y amor por
la vida.
Vi un reportaje de ella en que iba en un coche con sus
inmensas vueltas de perlas en el cuello y sus guantes bella como siempre y con
esa candidez que ofrecen sus ojos y su cara cuando piensa … y hace que los que
la contemplamos nos permita imaginar en que
piensa, el pasado, el presente, la vida, la situación, … quien lo sabe…
pero siempre dejando libertad a esas
cualidades que la naturaleza le ofreció y que ella supo pulir y mantener a
lo largo del tiempo.
El espectáculo continua y ojala que en la vida existan
tantas personas como ella , después del paso del tiempo , sigan ofreciendo
calidez, belleza y clase.
Saludos
Montserrat A.
CARMEN Y ANNA |
CARMEN Dell'Orefice: SILVER LADY
Today I
will talk about a woman I admire. Carmen Dell'Orefice. Is 81 and just parade in
New York. Still having a size 38, hazel eyes, white hair like cotton, fairy
hands and as a species to extinction, or the laws of nature can with it still
measuring 1.78m.
Pride is
evidence that beauty does not die if they actually still live inside that feeds
something fierce vitality and desire to continue in the limelight by offering
the world the beauty, art and glamor exhaling.
One of his
fetish photographers, Irving Penn said: "They have many years to build a
marble aura".
His life
has always been nomadic and bohemian, Italian violinist daughter of a Hungarian
and a dancer, has not exactly been a calm sea.
When it
debuted in fashion at age 16 made the cover of Vogue in 1947, she and her
mother were so poor they did not have telephones and magazines were forced to
warn her to work through emissaries.
Married
several times, and ruined two, the second for his soul buddy, Bernie Madoff,
the model is an honorary doctorate by the University of the Arts London, for
his contribution to the fashion industry.
According
to Carmen prefers to speak of fashion as an art, but notes that it is not, now
is a business, not even beauty.
I see it as
the few women left in the world and its beauty, class, glamor and zest for life
never leave until the end enjoying life and all he offers up the last halo that
fits. I admire all those women who have managed to survive over time within the
same time, without scandal or ridicule, only offering what they possess beauty
and love of life.
I saw a
report that it was in a car with its huge rows of pearls at the neck and gloves
beautiful as ever and with that candor offered his eyes and his face when he
thinks ... and that makes us contemplate allowing imagine he thinks, the past,
present, life, the situation ... who knows ... but always being free to those
qualities that nature offered and she knew polish and maintain over time.
The show
must go on and I hope that in life there are so many people like her, after the
passage of time, still provide warmth, beauty and class.
Regards
A. Montserrat
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