CUANDO TODO NOS PARECE MAL

Hace pocos meses, me asuste de mi propio comportamiento. Me sentia irascible, cansada, con un odio que no podia contener y que además me absorvia la energia. Tanto mis respuestas como mi comportamiento era excesivamente duro y no usual en mi, así que llegó el momento de pensar que me ocurria. Nada me parecia bien, nada me gustaba, quería hacer cosas pero tampoco que veia con fuerzas para desarrollarlas y ese tampoco era mi comportamiento normal, teniendo en cuenta mi personalidad y mi vitalidad. En ese momento busqué ayuda. Me sentia perdida , cansada y lo peor de todo es que me sentia tan mal y tan encerrada en mis "problemas" que me fue imposible pensar por mi misma y buscar que estaba ocurriendo dentro de mi. Tuve suerte, encontre a una persona que me ayudo. Yo le expliqué lo que me ocurria pero sin poder pensar , sin poder dar una pista, ¿porque ese estado de animo ansioso y agresivo? pero esa persona no me agobío con muchas preguntas, fue tan hábil que solo me explico el plan que pensaba llevar conmigo para intentar sacar lo que tanto me molestaba. ¡Sacar lo que tanto me molestaba! pero si solo estaba pasando un mal momento de stress, presión, exceso de responsabilidad.... Yo me quede asombrada, pensativa y preguntandome a mi misma ¿ pero que tengo que sacar de mi?, !creo que me he equivocado¡, si todo funciona.... Solo tengo que descansar y ella solo tiene que darme ¡algo para apaciguar mis arranques! Después de seis meses, de homeopatia, acupuntura, conversaciones sencillas pero con un objetivo, empecé a ser capaz de pensar y sobretodo de meditar en lo que me ocurrio, en lo que sentia y el porque de todo aquello. Ahora me siento muy bien, tengo algun arranque pero justificado. Vuelvo a ser yo, vuelvo a poder pensar y responder antes de reaccionar. Si alguna vez teneis un problema o simplemente, no sabeis que esta ocurriendo, solo que todo os parece mal, no perdais tiempo buscad ayuda para que pueda marcaros un camino y descubrir lo que os pasa, os sorprendereis de ver todo lo que descubrís y no erais conscientes de ello Montserrat Agudo